El periodista cuenta cómo vivió el proceso que culminó con la publicación de su libro "El camino a Rusia", en el que revela los secretos de la clasificación mundialista de la selección peruana de fútbol.
En el libro "Balón dividido", Juan Villoro describe un aspecto del hincha mexicano que bien podría definir a los alicaídos seguidores del balompié nacional. "El fracaso se espera y en cierta forma se desea, pues elimina la angustia de esperanzarse en algo que a fin de cuentas no es posible".
Durante mucho tiempo, gran parte del hincha peruano vivió sumergido en el fracaso. Intentó sacudírselo, lo negó 36 veces (una por año) y finalmente lo cobijó, resignado. En cada partido de la selección peruana de fútbol la esperanza renacía, pero terminamos deseando ─tal vez hasta sin querer─ la derrota. Ganábamos algunas batallas, pero siempre perdíamos la guerra.
Umberto Jara decidió entonces ser el reportero que vuelve del frente de batalla con la noticia de que ganamos la guerra. "El camino a Rusia" no fue un acto de oportunismo, asegura. Su reportaje de la heroica clasificación al mundial es un acto de justicia. "Me parecía injusto que no quedara registro de una historia que nadie conocía. [Ricardo] Gareca, el director deportivo Juan Carlos Oblitas, los dirigentes de la Federación... todos estaban trabajando de una manera realmente ejemplar, pero con el perfil bajo", comenta el periodista.
En su libro Jara revela los más jugosos secretos de la selección, temas que todos hemos comentado en algún momento. La verdad de la exclusión de Claudio Pizarro, Juan Manuel Vargas y Carlos Zambrano del equipo; cómo jugadores del torneo local se convirtieron en las nuevas estrellas o por qué se eligió realmente a Ricardo Gareca como entrenador. Por supuesto, también detalla todo el esfuerzo realizado y que corría peligro de permanecer oculto. "El camino a Rusia" es, al fin y al cabo, la crónica de un hincha que sació su curiosidad y comparte sus descubrimientos.
¿Te animaste a hacer este reportaje desde el inicio de las eliminatorias o fue cuando ya se veía que la selección tenía posibilidades?
Fue desde el inicio. He seguido toda la campaña de la selección y al principio no sabía qué era lo que estaban haciendo. Cuando me empecé a dar cuenta de cómo se trabajaba, de los métodos modernos que se estaban utilizando, ahí tuve la idea, independientemente del resultado.
Siempre has sido un hincha de fe.
Sí, porque yo no miro desde los resultados. Quiero aclarar esto, porque algunos pueden decir que me interesa la derrota. Todo en la vida tiene un proceso, los seres humanos nacemos después de 9 meses de gestación, nada es de la noche a la mañana. Lo que vi es que aquí había un proceso donde se estaba refundando el fútbol peruano. Había una Federación que ya no trabajaba como las anteriores, un director deportivo (cargo que antes no había existido), un gerente de selecciones como Antonio García Pye y estaba Gareca y su equipo. Esto, si no nos llevaba al mundial, no importaba, porque se estaba poniendo las bases.
¿Consideraste siempre que la selección peruana tenía potencial dramático?
Claro, porque tiene una historia de gestación, de esfuerzo, de chicos que jugaban aquí en el Perú. Estamos hablando de una selección que se funda en la Copa América 2016 y cuando uno ve la lista hay 17 jugadores del torneo local, de 25 años para abajo. Es una historia linda. No de estrellas, no de nombres, sino de un conjunto de muchachos que creyeron que trabajando iban a lograr las cosas. Ahora vamos a ir al mundial. Yo no sé si nos quedaremos solo en primera vuelta, pero si sucede no pasa nada. Porque si continuamos lo que se está haciendo vamos a tener logros más adelante. En Copa América, en Copa Libertadores, en los clubes… eso es lo que importa.
¿Cómo hiciste hablar a Ricardo Gareca? Él suele ser muy reservado.
Gareca no habla porque él siente que está dedicado a su trabajo, que no necesita de exposición pública. Es un hombre con mucho sentido del deber.
¿Entonces cómo hiciste para obtener información?
Más que a él, tenía que llegar a sus colaboradores, quienes iban a ser los que me contaran algo que Gareca nunca iba a contar. Ahí hay personajes maravillosos. El profesor Nestor Bonillo: su título es preparador físico, y es de los mejores, pero es mucho más que eso. Conoce de fútbol moderno, es organizado, trabaja con la tecnología moderna, es un hombre valioso. El psicólogo Marcelo Márquez: él dice que no quiere hablar con nadie porque su trabajo no es tener exposición pública, sino hacer que los jugadores sientan estabilidad emocional y fortaleza. Ahora ellos van de visita y juegan bien.
Lo normal era decir “jugamos como nunca, perdimos como siempre”. Ahora jugamos como nunca y ganamos como nunca. ¿Se ha roto el paradigma del fracaso de la selección peruana?
Sí, se han roto varios paradigmas. El principal de ellos es el que mencionas: el fracaso. La selección peruana, y por lo tanto la imagen del país, estaba asociada a la derrota. Con estos muchachos aprendimos que el Perú también puede estar entre los triunfadores y que nosotros los peruanos no tenemos por qué ser habitantes de la derrota. La selección peruana rompió el paradigma del fracaso. Pero ojo: hay que recordar que dejamos de estar derrotados para pasar a ser triunfadores porque trabajamos. No es que [el triunfo] cae del cielo, y eso lo tienen que entender todas las personas. Hoy el Perú es respetado, pero es porque se trabajó duramente.
¿El hincha tendrá más esperanza de ahora en adelante?
Yo divido al hincha peruano en dos. La mayoría son hinchas ejemplares. En todas las eliminatorias en las que quedamos últimos, el hincha estaba. Yo he escuchado a periodistas argentinos y uruguayos decir “ustedes tienen una hinchada espectacular”. Yo no creo que el hincha peruano haya estado sumido en la desesperanza. Al contrario, es un hincha que ha sabido transitar el dolor pero que nunca ha abandonado a su selección. Existe otro sector, que son los malos hinchas, que se fijan más en el insulto y el agravio, pero son los menos. Cuando perdíamos en las eliminatorias era a estadio lleno. Y ahora [esos hinchas] han tenido la recompensa de la alegría. Creo que el hincha peruano va a seguir siendo un hincha de corazón, generoso con su equipo.
¿Qué tipo de entrenador es Ricardo Gareca? Se dice que alguien que quiera tomar las riendas de un seleccionado nacional debe ser ególatra, ingenuo o tener la vocación de héroe.
Es el entrenador ideal para la selección. En Gareca yo uniría dos ámbitos: el de entrenador y el de ser humano. No están disociados. Es un extraordinario entrenador, sabe de fútbol, es magnífico conductor… pero es un hombre sano, un hombre bueno, un ser humano valioso. Ha tenido la grandeza de tolerar la infamia de todos aquellos que le faltaban el respeto. Nos ha enseñado que Incluso cuando te agreden hay que saber respetar. Y eso lo ven los jugadores, ellos lo admiran.
¿Qué hacemos los peruanos con esta nueva ilusión? ¿Estamos preparados para soportarla? Dicen que cuando estás ilusionado la caída duele más.
Una de las cosas más difíciles para el peruano es ser realista. Nos dejamos llevar mucho por la emotividad. Ahora todos los peruanos, frente al mundial y la selección, debemos elegir en ser realistas y pensar en el futuro o mentirnos y decir que somos protagonistas del mundial. Entendamos, no somos protagonistas en el mundial, somos un equipo chico, que llega después de 36 años. Lo que se consiga en el mundial, bienvenido será, pero si tenemos regresar en primera vuelta, no pasa nada, hemos logrado ir a una fiesta que era ajena desde hace más de 3 décadas. El mundial es un paso más en un largo camino que recién comenzó.
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