Los directores peruanos junto a sus colegas españoles Juan Manuel Ruiz y Alejandro Pérez presentan la película "Salir de aquí".
"Salir de aquí" es una reflexión documental experimental sobre la memoria, su construcción audiovisual y sus límites técnicos y éticos, todo un desafío cinematográfico compuesto en ruso y a cuatro manos que se presentará oficialmente a concurso en la 23 edición del Festival de Málaga que arrancó este viernes 21 de agosto.
Los "niños de la guerra", viajes espaciales, la vejez y el inexorable paso del tiempo son temas que se cruzan, se superponen y se retroalimentan en esta innovadora película escrita y dirigida por los peruanos Paolo Aguilar y Daniel Vidal y los españoles Juan Manuel Ruiz y Alejandro Pérez que concursa en la sección de largometraje documental del festival.
La película, "compleja" según sus autores, se sale de lo corriente de una forma deliberada para experimentar con lo que es y lo que significa la "memoria", según explica a Efe Aguilar.
"Nos quisimos salir de lo evidente e introducirnos en un ámbito más complejo y difícil, como lo es también la misma aproximación del trabajo: rebuscar en lo que significa la memoria, qué es lo que nos construye como individuos y sociedades y que, cómo lo tenemos incorporado dentro, es difícil que se exprese y manifieste", apunta el codirector, fotógrafo de la Agencia Efe desde hace casi quince años.
MEMORIA EN CONSTRUCCIÓN
Vidal, por su parte indica a Efe que es esa "complejidad" de la "construcción de la memoria" la que justifica que el documental lleve al espectador por varios caminos paralelos que relatan y exhiben conceptos extraños "pero universales".
Así, tenemos por un lado el relato de Ángel, un "niño de la guerra" que dejó España en 1937 y que nos habla, en ruso, del país que perdió y, sobre todo, de la memoria de su madre y el sentido de pertenencia. También tenemos a un joven obsesionado con la luna y la consecución de un "hogar" fuera de este planeta y a un grupo de ancianos que se desplaza por la periferia de una gran ciudad en perpetuo cambio.
Y está también el Valle de los Caídos, trasunto y símbolo de la memoria colectiva en España, y de cómo esta se remueve y cambia.
"Yo creo que de alguna manera la memoria nos construye, hay una diferencia entre lo que hacemos con la memoria para convertirla en un relato con un interés particular, o si la queremos ver desde una forma inocente, que es lo que hemos intentado", apunta Vidal.
De este modo, la apuesta de "Salir de aquí" es reflexionar sobre "de qué cosa está hecha la memoria y qué pasa, por ejemplo, cuando uno piensa en los niños que dejaron su país con seis años y que ahora son ancianos de 95".
"¿Qué pasa con un señor que regresa en el tiempo, a ese momento? ¿Cómo podemos situarnos para aproximarnos a su recuerdo? El dispositivo que usamos para ver este recordar roto es acercarnos con inocencia. Viene bien acercarse sin ser categóricos, sin caer en frases hechas", señala.
LENGUAJE EXPERIMENTAL
El documental está lleno también de soluciones técnicas atípicas, que juegan con el lenguaje audiovisual al uso, pero que revelan la complejidad de "narrar la memoria", en donde la palabra, en este caso una voz en off en ruso, y la imagen, no son relatos paralelos.
"De alguna manera, la palabra no puede servir para ilustrar con imágenes. Cuando hay una voz en off meramente ilustrativa, eso no aporta mucho salvo que sea un documental informativo... Pero aquí la voz es otra capa, un testimonio de personas que vivieron esto, con testimonios de exiliados que aprendieron un nuevo idioma...Por eso esta voz parece extraviada", razona Vidal.
Para Aguilar, precisamente esta voz extraña que sirve de hilo conductor pese estar completamente "disociada" de las imágenes, es un elemento que da la sensación de que "la memoria es un viaje que no termina" y un elemento "introspectivo".
"Entendemos que se necesita un esfuerzo del espectador, pero es un ejercicio que ayuda mucho a salir de esta construcción de la historia y la memoria que se nos impone. Y tiene que ver con autodescubrimientos personales y el deseo de acercarse al otro, no a través de hechos concretos, sino de otro tipo de sensaciones y vivencias", reflexiona Aguilar.
VISIÓN EXTERNA
El hecho de que dos de los autores del documental sean peruanos ha permitido también que la película tenga "una perspectiva diferente de las realidades" precisamente por estar ausentes "las construcciones previas" sobre la misma.
"Cuando uno viene de afuera, si uno está atento y mira con sensibilidad, ve cosas de forma desprendida porque no convivió con esos relatos de forma", apunta Vidal.
En ese sentido subraya que el origen de la película se produjo precisamente porque en ese momento se daba en España el debate sobre la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco de su mausoleo en el Valle de los Caídos.
"Nos hicimos la pregunta de qué cosa estamos despertando al remover la memoria...No se trata de recontar la memoria de España, sino de apelar a cosas que desde el arte se entienden como universales", comenta.
PRODUCTO COLECTIVO
La película se exhibirá el día 24 en la sección oficial, lo que constituirá también su estreno "oficial", después de que la pandemia de COVID-19 trastocara todos los planes originales.
"No ha tenido estreno oficial. En julio tuvimos una proyección íntima en cine, de gente relacionada con la producción. Pero el estreno oficial tiene que ser en un lugar apropiado. Iba a darse en marzo, pero el Festival de Málaga se pospuso y todo se corrió, así que este será el estreno oficial", informa Vidal.
En cualquier caso, los coautores se muestran muy satisfechos por participar en el concurso oficial con un producto audiovisual tan atípico.
"No es una película para salas comerciales, pero eso pasa porque la gente no tiene posibilidad de acceder a este tipo de cine y no se sabe nunca cómo puede reaccionar. Pero yo no subestimo al público en su capacidad para acercarse al cine, por muy experimental que sea", concluye Vidal.
(Con información de EFE)
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