Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el aumento de precios de la energía continuaría hasta inicios del 2022.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte que los altos precios de la energía comenzará a afectar el crecimiento económico mundial, especialmente en las economías en desarrollo.
Los precios del carbón y del gas natural vienen afectando a los productores del sector industrial que usan estas materias primas para fabricar químicos o fertilizantes, lo cual se suma a otros problemas en las cadenas de suministros.
Según indican, con esta dinámica aumentan las perspectivas de inflación, es decir, los precios de los productos como los alimentos básicos.
Por ello, el FMI indica que si el precio de la energía se mantiene en el nivel actual el valor de la producción mundial que se basa en combustibles fósiles aumentaría este año de un 4.1% a 4.7%.
Además se espera que el aumento de precios de la energía continuaría hasta inicios del 2022, cuando el valor de la producción podría llegar hasta a 4.8%.
Con esto, proyectan que solo este año este aumento de precios implicará un reducción del crecimiento económico de 0.3%.
“Si suponemos que la mitad del aumento del costo del petróleo, el gas y el carbón se debe a una menor oferta, eso representaría una reducción de 0.3 puntos porcentuales de crecimiento económico mundial este año y aproximadamente una de 0,5 puntos porcentuales el año próximo”, explican.
Pese a que el FMI señala que los precios de la energía podría empezar a moderarse a principios de 2022, "cuando la demanda relacionada con la calefacción y la oferta se ajuste", alertan que si los precios se mantienen alto, se podría empezar a afectar el crecimiento mundial.
Por el momento el organismo proyecta que el precio del gas natural se estabilizará en el segundo trimestre del próximo año, cuando el final del invierno de Europa y Asia reduzca las presiones estacionales, con lo cual también reducirían los precios del carbón y el crudo.
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