A pesar de las críticas, la adopción de bitcoin de Nayib Bukele ha traído cambios notables, incluyendo una reducción en la criminalidad y un aumento del 10% en los ingresos por turismo.
El reciente autoproclamado presidente reelecto, Nayib Bukele, es conocido por su inclinación hacia el bitcoin. A pesar de las críticas y preocupaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la adopción de BTC como moneda de curso legal, la popularidad de Bukele creció mucho, alcanzando “más del 85% de los votos” en la última elección, según anunció desde el Palacio Nacional.
Su primer gobierno destacó por medidas destinadas a reducir la criminalidad y promover el turismo, contribuyendo a un aumento del 10% en los ingresos por turismo que ahora representan más del 10% del PBI.
Aunque la economía no ha experimentado un crecimiento significativo, datos del Banco Mundial muestran un incremento del 2,8% en 2023, frente al 2,4% en 2019. La inflación, aunque ha aumentado del 0,5% al 1,2%, sigue siendo baja en comparación con otros países.
Bukele, al convertir a El Salvador en pionero en la adopción de bitcoin, ha logrado captar la atención mundial y potenciar el turismo, como en el caso de Bitcoin Beach. La tasa de homicidios también ha disminuido de 38 a 2 por cada 100,000 habitantes.
La adopción de bitcoin ha sido un factor clave en el cambio de percepción sobre El Salvador. A pesar de las advertencias del FMI sobre la volatilidad del mercado cripto, los bitcoins adquiridos por el país centroamericano han experimentado un crecimiento significativo, cotizando actualmente a USD 43,000. Las expectativas alcistas se centran en el próximo halving (reducción de oferta y aumento de la demanda) y la llegada de nuevos fondos cotizados (ETF), lo que podría impulsar aún más la economía salvadoreña.
En este contexto, la estrategia de Bukele respecto a bitcoin ha generado interés y debate, colocando a El Salvador en el centro de la conversación económica internacional.
Te recomendamos
Comparte esta noticia