Según un reciente estudio un 88% de los ejecutivos señaló que generalmente ha renunciado a su trabajo por su jefe. Lamentablemente la alta presión y las exigencias del trabajo impactan en el estado de ánimo de ellos, y como consecuencia en su equipo.
Si tu jefe (a) sufre de cambios de humor crónicos y de repente se vuelve irritable, sin que sepas la razón, lee esta nota porque un "jefe temperamental" puede poner a su equipo de la oficina en jaque y hasta conducir a la fuga de talentos, porque nadie sabrá con qué estado de ánimo irá a trabajar.
El jefe, es el responsable de motivar a su grupo, de orientarlo a los objetivos y de generar un sentido de pertenencia con la empresa, sin embargo según un reciente estudio de SommerGroup, reveló que un 88 por ciento de los ejecutivos señaló que generalmente ha renunciado a su trabajo por su jefe. Lamentablemente, esto sucede porque la alta presión y las exigencias del trabajo impactan en el estado de ánimo de ellos, y como consecuencia en su equipo.
De acuerdo al country manager de Trabajando.com Perú, Ernesto Velarde, si tu jefe sucumbe antes las presiones del trabajo o si bien, día a día debes lidiar con su mal humor, aunque a veces puede resultar difícil y desgastante, hay formas de combatir estos cambios de ánimo.
1.Prevé la tormenta: identifica los horarios, temas, proyecto o reuniones que generan el mal humor de tu jefe y prevé lo que se avecina. Evita reaccionar de un modo que aumente el mal humor y evita darle noticias que aumenten el caos.
2.Evita el contagio: si ya sabes identificar aquellos factores que desencadenan el mal humor, evita la exposición a sus cambios de humor. Es muy fácil que te contagies, así que evita tratar con él bajo esas circunstancias.
3.Evita imitar su liderazgo: si no puedes evitar interactuar con él durante estos cambios de humor, al menos no imites este estilo de mando con otros miembros. Saca lecciones, y se consciente que un buen líder es aquel que tiene buen manejo de sus emociones.
4.Si no toleras más su mal humor, entonces es hora de migrar: tampoco se trata de que estés todo el tiempo pensando en lo que puedes hacer para que no te afecte su mal humor. Trabajar con este tipo de jefes, puede resultar muy difícil y desgastante. Si su conducta perjudica la calidad de vida laboral, no debes seguir aguantando su temperamento.
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