Reaparecerá en la producción de Telemundo ´Más sabe el diablo´ que se estrena el 25 de mayo
Esplendorosa Gaby Espino (Foto: fondospantallagratis.com)
La vida es hoy dulce para la actriz venezolana de telenovelas Gaby Espino, quien está pasando por uno de los mejores de su vida a raíz de su reciente maternidad, a pesar de todo lo que ha "sufrido" en pantalla.
Ha sido calumniada, atacada, humillada, despreciada y, finalmente, adorada por el galán de sus sueños en un sinfín de telenovelas, desde "Enamorada" (1999) y "Amantes de Luna Llena" (2000) hasta "Rebeca" (2003), donde tuvo el rol que la consagró como actriz "de verdad", pues interpretó a la villana.
En 2005 tuvo una incursión en el cine con su interpretación de Laura en la película "La mujer de mi hermano", basada en una novela de Jaime Bayly.
María Gabriela Espino Rugero, más conocida como Gaby Espino, está viviendo uno de los momentos más plenos de su vida no solo como actriz, sino también como mujer y, sobre todo, como mamá.
"Sinceramente, en estos momentos de mi vida no puedo quejarme", expresó la venezolana a Efe durante una entrevista para promover su más reciente proyecto, "Más sabe el diablo", una telenovela que se estrenará por la cadena estadounidense Telemundo el 25 de mayo.
"Tengo una hija maravillosa, un esposo espectacular, y ahora también disfruto de un personaje que me han servido en bandeja de plata (...) Estoy feliz y honradísima, sobre todo de ver el interés del público por este nuevo proyecto", comentó.
En esta nueva telenovela Espino trabaja con dos actores "hot" del momento: el colombiano Miguel Varoni y el cubanoamericano Jeancarlos Canela.
Espino interpreta a la apasionada Manuela, una abogada atrapada entre dos amores: el ambicioso y peligroso Martin (Varoni), y el seductor y no menos peligroso Ángel (Canela).
Casada con el actor y modelo Cristóbal Lander, el 9 de julio de 2008 dio a luz a su primogénita, Oriana.
Aunque expresa que ser mamá la llena, admite que después de un año alejada del medio le "hacía falta volver".
Lo único que le molesta es tener que dejar, aunque sea por unas horas, a la pequeña Oriana. "Pero así somos las mamás de hoy. Tenemos que salir a la calle a trabajar", anota.
"Cuando no estoy trabajando, trato de tener a mi bebé conmigo y darle calidad de tiempo, que es lo más importante. Todas las mujeres que somos mamá y a la vez profesionales tenemos ese reto", explica.
EFE
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