El cantante Adam Lambert se ha topado con el fuerte conservadurismo antigay en Singapur, donde la sodomía se condena hasta con dos años de prisión.
Miles de ciudadanos reclaman al Gobierno de Singapur que cancele la actuación que el cantante y activista por los derechos de los homosexuales Adam Lambert ha programado en el país asiático, donde está orientación sexual está penada con prisión.
En una carta publicada en un portal web para recabar firmas, los promotores instaban a las autoridades a retirar la actuación del artista del cartel programado para la celebración de Año Nuevo que tendrá lugar en la Bahía de Marina y cuyos conciertos están sufragados con dinero público.
Más de 20.000 personas apoyaron la iniciativa en los cuatro días que permaneció abierta donde se reivindican los "valores" y el "modelo de sociedad" de Singapur y se critica el "liberalismo" de los países occidentales.
Lambert aseguró el pasado viernes, después de que la protesta fuera recogida en varios medios locales, que "lucha contra la homofobia canción a canción", en un mensaje publicado en su perfil oficial de Twitter.
"Mi actuación servirá para celebrar todas las familias humanas y la diversidad. Yo intento unir, no dividir, y quiero ensalzar la bondad y el espíritu humano", prometió el cantante en un comunicado emitido por "Warner Music Singapore".
Una ley singapuresa, que data de la etapa colonial del país, castiga con hasta dos años de cárcel la sodomía entre hombres. EFE
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