Los residentes de Montecito en California, lugar donde se celebró la fiesta, llamaron a la policía para que bajen el volumen de la música.
La fastuosa boda de la diva Kim Kardashian y Kris Humphries enfureció a más de un vecino que vio afectada su tranquilidad por el excesivo sonido de la fiesta, por lo que los bomberos ordenaron que se baje la música pasada la medianoche.
“El DJ había estado pinchando durante una hora, pero sobre la medianoche le ordenaron que acabara porque los vecinos estaban quejándose por el volumen de la música. Los vecinos no aparecieron, pero llamaron a la policía”, contó una fuente al diario ‘New York Post’.
Añadió que Kim “tomó la noticia bien y parecía relajada, pero su hermana Khloe estaba bastante disgustada”.
La fiesta continuó sin música alta hasta las cuatro de la mañana, hora en que los invitados ya se habían retirado.
La fiesta, celebrada en una enorme carpa en el jardín de en su lujosa propiedad en Montecito, California, empezó con la presentación de la pareja por parte del cantante Robin Thicke, quien también los guió en su primer baile.
Después de ello, los padres de Kim, su novio, y luego sus hermanas Khloe y Kourtney leyeron unos discursos.
Entre las celebridades invitadas se encontraban Lindsay Lohan, Eva Longoria, Mel B, las tenistas Venus y Serena Williams, Avril Lavigne y Demi Lovato, entre otros.
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