Director de Viña del Mar saca los trapos sucios de las estrellas

Que las estrellas tienen su dosis de divismo no es ningún descubrimiento. Lo que habría de saber es en qué nivel de la escala se encuentran y eso es lo que develó el director del recientemente finalizado Festival de Viña del Mar, Pablo Morales, sin en el menor empacho.

Por ejemplo, aseguró en una entrevista que concedió a una emisora chilena que los reclamos de Morrissey por el supuesto olor a jamón que venía de los camarines, nunca se dieron realmente. "Lo de Cristián Sánchez, que era miembro del jurado, efectivamente ocurrió. Muy pocos nos enteramos. Morrissey pensó que lo estaba imitando, porque Cristián bailaba tocando la guitarra", recordó. Lo que ocurrió después fue que el cantante obligó a Sánchez a abandonar la Quinta Vergara.

La historia de la psíquica que llevó el británico también es cierta. "Él puso a una psíquica a las cinco de la tarde para que viera el aura al jurado. Se la vio al cantautor Manuel García, y Manuel me contó que lo abrazó y efectivamente le mejoró el aura, se sintió con más energía", comentó Morales.

Pero ésas sólo fueron excentricidades relativamente llevaderas. "Muchos más problemas nos puso Luis Miguel. Puso mil problemas", confesó Morales, quien recordó que el auto del mexicano debía estar completamente forrado en cartulina negra, "para no ver y que no lo vean. Anda en una cabina oscura. Fundamentalmente es por los flashes".

Pero hay otra que es de no creer: "Cuando dejaba Viña, llegó al aeropuerto de Torquemada y vio un avión igual al de él. Y dijo "¿por qué hay un avión igual al mío en este aeropuerto?". Le dijeron que era el de Marc Anthony, y él contestó "¿y no hay otro aeropuerto donde pueda aterrizar? Yo no acepto un avión al lado del mío" ".

Pero Morales, mismo correveidile, le contó la anécdota al salsero, quien contestó: "Éste es mi avión más chico. La próxima vez, donde esté Luis Miguel voy a llevar mi avión más grande y se lo voy a cruzar".

Como se puede apreciar, demasiadas estrellas para un cielo tan chico.