Un periodista se quitó camisa y pantalones para quedarse sólo con la corbata y en calzoncillos, en los que se podía leer: ´George, choose me´. ´George, tómame´.
George Clooney volvió hoy a reinar en la Mostra de Venecia, donde mostró su lado más payaso, bromeó sobre su supuesta homosexualidad, soportó con gracia una petición de matrimonio por parte de un periodista medio desnudo y todo ello tras reconocer que se está "volviendo tonto con la edad".
En una sala de prensa abarrotada y rendida de antemano a sus encantos, Clooney presentó la película "The men who stare at goats", dirigida por Grant Heslov y coprotagonizada por Ewan McGregor.
Vestido con traje de chaqueta gris oscuro, camisa a rayas y con la mano derecha vendada, Clooney comenzó a bromear desde el primer momento, jugando con la altura de su silla o con los cascos de la traducción simultánea.
A propósito de su mano, explicó que se la ha roto con una puerta de un coche.
"Me gustaría poder decir que me lo hice jugando al baloncesto, pero no fue así. Me estoy volviendo tonto con la edad".
Aunque los asistentes a la rueda de prensa no parecían estar de acuerdo con esa observación.
Un periodista no sólo le declaró su amor sino que se quitó camisa y pantalones para quedarse sólo con la corbata y en calzoncillos, en los que se podía leer: "George, choose me". "George, tómame. Dame sólo un beso", fueron algunas de las frases del enamorado, al que el actor contestó: "La corbata es bonita y es más que suficiente. Quédate ahí y luego hablamos".
Una "actuación" en consonancia con los rumores insistentemente publicados estos días por la prensa italiana, sobre la supuesta homosexualidad del actor.Tema sobre el que volvió a bromear diciendo: "Grant y yo queríamos anunciar hoy nuestra boda" y, sonriendo pero con un tono menos bromista, añadió: "puedo ver tu mente y puedo ver lo que estás pensando".
Otra periodista, española, también le declaró su amor y le preguntó por la realidad de los poderes paranormales que muestra en la película, a lo que el actor contestó que se está preparando para atravesar una pared.
Tema sobre el que hubo más cuestiones a un Clooney que se puso a bromear haciendo que leía la mente de una periodista a la que dijo: "¡Debería darte vergüenza! ¡Eso es horrible!", ante las risas de un auditorio ganado para la causa.
El protagonista de la serie de "Ocean"s" fue el dominador de la rueda de prensa, incluso con sus compañeros de equipo, McGregor y Heslov, que se mostraron en todo momento dispuestos a seguir las ocurrencias de su colega.
Una rueda de prensa de tono cómico que se ha convertido en toda una tradición en Venecia, donde cada presencia de Clooney se convierte en un "show" en el que son tan protagonistas el actor como los periodistas.
Sin embargo, Clooney perdió hoy la sonrisa por instantes con la petición de matrimonio del periodista.
A pesar de ello, firmó autógrafos, posó para fotografías y repartió sonrisas al final de la rueda de prensa a la masa de periodistas que se lanzó a la mesa en la que se encontraba.
Situación que seguro se volverá a repetir esta tarde en la alfombra roja, ante el estreno de la película, un paseo en el que todo el mundo espera verle con su novia, la italiana Elisabetta Canalis, con la que ayer llegó a Venecia.
EFE
En una sala de prensa abarrotada y rendida de antemano a sus encantos, Clooney presentó la película "The men who stare at goats", dirigida por Grant Heslov y coprotagonizada por Ewan McGregor.
Vestido con traje de chaqueta gris oscuro, camisa a rayas y con la mano derecha vendada, Clooney comenzó a bromear desde el primer momento, jugando con la altura de su silla o con los cascos de la traducción simultánea.
A propósito de su mano, explicó que se la ha roto con una puerta de un coche.
"Me gustaría poder decir que me lo hice jugando al baloncesto, pero no fue así. Me estoy volviendo tonto con la edad".
Aunque los asistentes a la rueda de prensa no parecían estar de acuerdo con esa observación.
Un periodista no sólo le declaró su amor sino que se quitó camisa y pantalones para quedarse sólo con la corbata y en calzoncillos, en los que se podía leer: "George, choose me". "George, tómame. Dame sólo un beso", fueron algunas de las frases del enamorado, al que el actor contestó: "La corbata es bonita y es más que suficiente. Quédate ahí y luego hablamos".
Una "actuación" en consonancia con los rumores insistentemente publicados estos días por la prensa italiana, sobre la supuesta homosexualidad del actor.Tema sobre el que volvió a bromear diciendo: "Grant y yo queríamos anunciar hoy nuestra boda" y, sonriendo pero con un tono menos bromista, añadió: "puedo ver tu mente y puedo ver lo que estás pensando".
Otra periodista, española, también le declaró su amor y le preguntó por la realidad de los poderes paranormales que muestra en la película, a lo que el actor contestó que se está preparando para atravesar una pared.
Tema sobre el que hubo más cuestiones a un Clooney que se puso a bromear haciendo que leía la mente de una periodista a la que dijo: "¡Debería darte vergüenza! ¡Eso es horrible!", ante las risas de un auditorio ganado para la causa.
El protagonista de la serie de "Ocean"s" fue el dominador de la rueda de prensa, incluso con sus compañeros de equipo, McGregor y Heslov, que se mostraron en todo momento dispuestos a seguir las ocurrencias de su colega.
Una rueda de prensa de tono cómico que se ha convertido en toda una tradición en Venecia, donde cada presencia de Clooney se convierte en un "show" en el que son tan protagonistas el actor como los periodistas.
Sin embargo, Clooney perdió hoy la sonrisa por instantes con la petición de matrimonio del periodista.
A pesar de ello, firmó autógrafos, posó para fotografías y repartió sonrisas al final de la rueda de prensa a la masa de periodistas que se lanzó a la mesa en la que se encontraba.
Situación que seguro se volverá a repetir esta tarde en la alfombra roja, ante el estreno de la película, un paseo en el que todo el mundo espera verle con su novia, la italiana Elisabetta Canalis, con la que ayer llegó a Venecia.
EFE
Comparte esta noticia