En la gala 2018 de los premios, los invitados lucieron trajes y vestidos negros para mostrar su postura en contra de los agresores sexuales denunciados en Hollywood. Este fue el primer evento público del movimiento #MeToo.
El 2018 se caracterizó por ser un año en el que se hicieron públicas centenares de denuncias de acoso y abuso sexual en la industria del cine y la televisión tanto en Hollywood, como en países latinos como Argentina.
Si bien en octubre de 2017 se hicieron virales las denuncias contra el productor de cine Harvey Weinstein por violencia sexual, no fue hasta la gala de los Globos de Oro de 2018 (realizados el 7 de enero) que las estrellas de la industria de entretenimiento más importante del mundo que levantaron su voz y se mostraron en contra de los agresores por medio del llamado movimiento #MeToo.
La alfombra roja de la gala- la más importante previa a los Premios de la Academia- se caracterizó por el color negro de los vestidos y trajes de los invitados.
Meryl Streep, Hugh Jackman, Chris Hemsworth, Jessica Biel, Justin Timberlake, Catherine Zeta-Jones, Dakota Johnson, Emma Watson y los niños actores de la serie "Stranger Things" fueron algunos de los artistas que lucieron trajes negros para la ocasión.
A la lista se sumaron Caitriona Balfe, Debra Messing, Katherine Langford, Jamie Chung, Alison Brie, Édgar Ramírez, Freddie Highmore, Alexis Bledel o Alfred Molina.
ASÍ FUE LA GALA
La ceremonia de la edición número 75 de los Globos de Oro estuvo bajo los ojos del mundo, no solo por los importantes reconocimientos que se entregarían a la industria del cine y la televisión, sino también por tratarse del primer evento hollywoodense, luego de los escándalos de acoso sexual que se develaron al final del 2017.
Precisamente, fueron las protestas simbólicas que se realizaron durante la premiación, las que se convirtieron en las protagonistas de la noche. No solo a través de la vestimenta negra que usaron los presentes en señal de rechazo contra estos casos, sino también los mensajes que algunas actrices dieron.
El comediante Seth Meyers supo manejar su rol de conductor de la ceremonia de premiación con una serie de bromas con las que mostró su apoyo a las víctimas de acoso sexual y su rechazo a las figuras que utilizaron su poder para intimidar a un gran número de actrices, como Harvey Weinstein.
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