A pesar de que el segundo al trono de Inglaterra viajó en primera clase, los pasajeros no dejaron de asombrarse por compartir el mismo avión.
Hace solo unos días, Catalina, la Duquesa de Cambridge, se dejó ver en una concurrida zona comercial en Londres, a donde asistió en busca de ropa. Ahora, fue su esposo, el príncipe Guillermo, quien se ha dado un baño de pueblo.
El diario Manchester Evening News informó que el heredero al trono británico se presentó en una aeronave comercial que cubría el trayecto Zurich-Manchester para volver a casa, tras un fin de semana en los Alpes.
El hijo de Diana de Gales reservó un asiento en la zona de primera clase del aparato que, sin embargo, no le sirvió para pasar desapercibido entre la multitud.
Un testigo detalló a la publicación que la aerolínea invitó primero al príncipe a ocupar su asiento, luego el resto de los viajeros tomó sus sitios, sin disimular el impacto por encontrarse tan cerca de un miembro de la realeza.
Esta no es la primera vez que Guillermo ha preferido por los vuelos regulares para desplazarse por el mundo. De hecho, en julio de 2011 Guillermo y Catalina decidieron tomar un avión comercial a su vuelta de la boda de Zara Phillips, la hija de la princesa Ana, lo que también provocó un gran revuelo.
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