Hija de Carolina Herrera incursionó en el arte pop

La hija de la diseñadora Carolina Herrera ha puesto su toque personal en la línea de fragancias 212, con una edición especial y limitada dedicada al arte pop.

El artista australiano Ben Frost es el genio que se esconde tras una nueva aventura marcada por las emociones aromáticas, el color y la exuberancia, demostrando que el arte moderno no se limita a la pared, ni depende de las galerías.

En términos creativos, Carolina confió totalmente en el talento de Frost y le concedió libertad total para que hiciera lo que sienta más oportuno, lo que resultó ser una exploción de colores y una actitud chispeante que celebra lo grande y enigmático del pop art.

El proceso  de esta colaboración comenzó con 24 dibujos de Ben, donde representaba distintas variaciones de la misma imagen. Carolina escogió uno de ellos y entre los dos crearon el concepto.

Esta fragancia representa el potencial de ser versátil y dinámico, con nuevas ideas y modos de expresión. Una actitud entusiasta por parte de una marca con una manera de entender la vida muy abierta, y que nunca tiene miedo de probar cosas nuevas y diferentes.

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