La artista deja al descubierto algunas de sus imperfecciones en una sesión de fotos. Las imágenes se filtraron en un sitio de Internet sin editar.
La cantante de origen latino Jennifer Lopez no solo es conocida por sus pegajosas canciones que se han colado entre los primeros números de las listas de Billboard, sino también por poseer un cuerpo curvilíneo difícilmente comparable con el de otra mujer, que le ha valido el sobrenombre de “el trasero que canta”.
Pero en los tiempos del photoshop surge una pregunta: ¿Es ella una belleza natural o una es un producto de la tecnología? La respuesta la puede descubrir en una sesión de fotos que protagoniza J.Lo, difundida recientemente por el portal Egotastic!.
Aquí la intérprete de “On the floor” saca su lado más sexy ante las cámaras, en un diminuto bikini blanco -sin el retoque fotográfico de rigor-, con su larga cabellera castaña suelta y grandes sombreros adornando su cabeza.
Hasta allí todo bien. Sin embargo, al ver detenidamente las fotos se puede apreciar el paso del tiempo –y de la maternidad- por su otrora piel lozana. Rollitos, marcas, antiestéticos pliegues en la espalda y un leve rastro de celulitis son algunas de las imperfecciones que no pasan desapercibidas.
Entonces, ¿es Jennifer Lopez una belleza natural o es un producto de la tecnología? Júzguelo usted mismo.
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