El presentador de televisión es uno de los opositores del posible cambio de este programa de salud.
El presentador de televisión Jimmy Kimmel ha iniciado una cruzada para defender la actual ley de salud vigente en Estados Unidos, popularmente conocida como Obamacare, ante un nuevo intento por derogarla y sustituirla por un plan que no permitiría un fácil acceso sanitario.
El humorista tomó la decisión de convertirse en una de las caras visibles de la oposición por modificar el sistema de salud estadounidense, luego de que, y coincidiendo con el debate sanitario en el Capitolio antes del receso estival, naciera su hijo Billy, quien llegó al mundo con una rara enfermedad cardiaca que requirió que fuera intervenido con apenas unas horas de vida.
La dura experiencia por la que pasó el presentador a causa de la enfermedad de su hijo recién nacido le hizo entonces dejar a un lado sus monólogos más desenfadados y usar la gran plataforma mediática que tiene en su programa para arremeter contra la idea republicana de acabar con Obamacare, y en consecuencia dejar sin seguro a millones de personas en el país.
En aquel entonces, Kimmel abogó por crear un sistema de salud universal en Estados Unidos, e insistió en la necesidad de la inversión en investigación científica. "Si tu bebé va a morir -y no tiene por qué hacerlo- no debería importar cuánto dinero ganas", dijo.
Obamacare. Hasta la llegada de Obamacare en 2010, las aseguradoras estadounidenses podían subir los precios de los seguros médicos en función de las enfermedades padecidas por sus clientes, de manera que alguien que hubiera sufrido por ejemplo un cáncer, tenía que pagar mucho más por sus pólizas que alguien con un historial sano. Con información de EFE.
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