El cineasta estadounidense habló de su salida de Star Wars. "Fue la decisión más dura que tomé en mi vida", expresó.
El cineasta estadounidense Josh Trank, contratado originalmente por el estudio Disney para dirigir una de las películas derivadas de la saga Star Wars, dijo que renunciar a ese proyecto fue la decisión más dura de su vida.
"Sabía que esto iba a suscitar dudas y escepticismo", indicó el realizador de 31 años.
"Fue la decisión más dura que tomé en mi vida", añadió.
En mayo, Trank anunció su decisión y alegó entonces que se trataba de una "decisión personal" movida por su deseo de "perseguir oportunidades creativas originales", según dijo en un comunicado publicado en la página web oficial de Star Wars.
Previamente, Trank, aficionado confeso de ese mundo creado por George Lucas, afirmó en junio de 2014 que su elección para el proyecto fue "el sueño más increíble de todos los tiempos".
Sin embargo, tras su experiencia en el rodaje de la cinta de superhéroes Fantastic Four para el estudio 20th Century Fox, su percepción cambió al respecto.
"Quiero hacer algo original después de esto, porque he vivido bajo el escrutinio público durante los últimos cuatro años de mi vida", explicó Trank "y no es algo saludable para mí en este momento".
"Quiero hacer algo de lo que no esté todo el mundo pendiente", agregó.
Por ahora, se desconoce quién será el sustituto de Trank en la nueva entrega derivada de la saga.
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