Ante los abucheos de un grupo de asistentes, Kardashian abandonó el lugar dejando con la miel en los labios a quienes esperaban saludar a la estrella.
Apenas unos minutos de su tiempo dedicó la "celebrity" estadounidense Kim Kardashian a las docenas de seguidores que la esperaban en Viena, donde esta noche participa en el conocido Baile de la Ópera.
La "it girl" acudió a un centro comercial de la capital austríaca para firmar autógrafos, pero tras cinco minutos estampando su firma y ante los abucheos de un grupo de asistentes, Kardashian abandonó el lugar dejando con la miel en los labios a quienes esperaban saludar a la estrella.
"Creo que es un evento extraordinario, extremadamente precioso y estoy muy contenta de estar en Austria y muy emocionada por ir al baile", declaró Kardashian momentos antes en rueda de prensa.
La prometida del rapero Kanye West adelantó que el vestido que lucirá esta noche será rosa pálido y negro.
Con todo, la estadounidense aseguró que se limitará a ver cómo baila la gente pero que ella no es buena en la pista de baile. "No me gusta bailar, pero me fascina ver a los demás bailando, cualquiera que me conozca sabe lo nerviosa que me pongo al bailar", admitió.
Kardashian, conocida por el "reality show" televisivo que protagoniza junto a su familia en Estados Unidos, aseguró que no le preocupan los cambios de privacidad en la política de Facebook y que para ella, usar las redes sociales, "es muy divertido".
"Creo que las redes sociales revelan tu vida. Definitivamente, quien quiera tener más intimidad no debería estar en las redes sociales", destacó la "celebrity" y agregó que esta noche tuiteará cómo va el baile y subirá fotos a su cuenta de Instagram.
Kardashian acude al Baile de la Ópera, el acontecimiento social del año en Austria, como "invitada" a sueldo del constructor austríaco Richar Lugner. El empresario ha contratado también a Miss Mundo 2011, la venezolana Ivian Sarcos, para que la acompañe en su palco.
EFE
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