La famosa socialité estadounidense recibió un tratamiento mediante el cual le untan e inyectan en la cara sus propias plaquetas.
Dispuesta a conservar su belleza a cualquier precio. Luego de haber sido hospitalizada de emergencia, Kim Kardashian continúa sorprendiendo con sus rituales de belleza. Durante el último episodio del reality que protagoniza junto a su familia “Kourtney and Kim take Miami”, la celebridad se ha sometido a un extraño tratamiento por el que la sangre del paciente se convierte en el mejor remedio ante el envejecimiento.
El tratamiento tiene un largo proceso mediante el cual, durante la primera etapa, se extrae la sangre del paciente. Velozmente se separan los glóbulos rojos de la sangre. Una vez terminada esta primera parte, en la mitad queda el plasma y en la parte superior permanece el enriquecido que es lo que finalmente se inyectará en el rostro.
Minutos antes de sentir las diminutas agujas sobre su rostro, Kim optó por cubrir la zona a tratar con una crema anestésica. Todo en un intento por disminuir el dolor.
El tratamiento utiliza la propia sangre del paciente para mejorar la epidermis. El resultado: una piel tersa y luminosa con una tonalidad radiante.
Tras varios momentos de intenso dolor, Kim mostraba su rostro totalmente cubierto de sangre e inflamado, signos que logró disminuir colocándose bolsas de hielo.
Con 32 años y embarazada del rapero Kanye West, la más mediática de las hermanas Kardashian está dispuesta a ser una de las mujeres más atractivas del mundo, aunque para ello tenga que “untarse” su propia sangre.
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