El proyecto se denomina "Zona del Derecho", en un juego de palabras rusas que alude a las prisiones, ya que en el lenguaje coloquial de este país el vocablo "zona" alude a cárceles y colonias de trabajo forzado.
Las integrantes del grupo punk Pussy Riot Nadezhda Tolokónnikova y María Aliójina, en libertad desde el pasado lunes tras pasar casi dos años en prisión, anunciaron hoy la creación de un proyecto para la defensa de los derechos de los presos rusos.
El proyecto se denomina "Zona del Derecho", en un juego de palabras rusas que alude a las prisiones, ya que en el lenguaje coloquial de este país el vocablo "zona" alude a cárceles y colonias de trabajo forzado.
"Este proyecto empezó hace tiempo, cuando empezamos a dedicarnos a la defensa de los derechos humanos en las prisiones donde cumplíamos condena. Nuestra vida ahora está muy vinculada a este proyecto", dijo Tolokónnikova en rueda de prensa.
A su vez, Aliójina denunció que "en las penitenciarias hay muchas personas que viven al borde de la muerte".
Las dos jóvenes, que salieron libres en virtud de la amnistía general que entró en vigor en Rusia la semana pasada tras cumplir casi íntegramente su pena, impuesta por gamberrismo motivado por odio religioso, explicaron que su proyecto no cuenta de momento con fondos de financiación.
"En este momento tenemos que crear un esquema de financiación transparente", apuntó Tolokónnikova, que descartó pedir dinero al ex magnate petrolero Mijail Jodorkóvkski, indultado hace una semana por el presidente Vladímir Putin tras pasar una década en la cárcel.
"No le pediremos ayuda financiera a nadie", aseguró la joven de 24 años y madre de una niña de cinco, que aclaró al mismo tiempo que cualquier ciudadano puede donar recursos para el funcionamiento de la futura ONG.
Las dos mujeres, condenadas por cantar una plegaria contra Putin en el principal templo ortodoxo ruso, adelantaron que contarán con el apoyo del líder opositor Alexéi Navalni, que logró más del 27 por ciento de los votos en las elecciones a la alcaldía de Moscú celebradas en septiembre.
Aliójina, Tolokónnikova y también Yekaterina Samutsevich -está última en libertad condicional desde octubre de 2012 por decisión del Tribunal Municipal de Moscú- fueron condenadas a dos años de cárcel tras cantar con ritmo punk "Virgen María, echa a Putin" en la catedral de Cristo Salvador de Moscú contra Putin.
Ataviadas con capuchas que les tapaba la cara y en plena campaña electoral para la elección para un tercer mandato de Putin, cinco jóvenes, entre ellas las tres condenadas, cantaron en febrero de 2012 en el principal templo ortodoxo ruso.
Durante el juicio que las llevaría a la cárcel por ofender los sentimientos de los religiosos, las integrantes del grupo declararon que su acción en el templo tenía fines políticos y no estaba dirigida contra los creyentes ortodoxos.
EFE
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