En la iglesia del Gimnasio Moderno de Colombia se reunieron amigos y familiares de la modelo. Sus compañeros y colegas lloran su trágica partida.
La sorpresiva muerte de la modelo y presentadora televisión, Lina Marulanda, sigue causando conmoción en su país. Sus familiares tampoco interiorizan el dolor de la terrible partida. El viernes se realizaron las honras fúnebres y el sentimiento era indescriptible en cada rincón de la "iglesia del Gimnasio Moderno", en Colombia.
Según la web El Espectador.com, familiares y el círculo más cercano de Marulanda se volcaron al lugar donde eran velados sus restos. "Era una mujer auténtica, de un humor impresionante, de un muy buen corazón, que nunca se calló lo que pensaba", aseguró Silvana Rovida, su amiga y profesora de yoga, unos minutos antes de ingresar a la sala de velación de la Funeraria Gaviria.
"A pesar de saber que Lina atravesaba por momentos difíciles económica y sentimentalmente, siempre vi en ella una mujer muy segura, con los pies en la tierra y que nunca dejó intuir el destino trágico que eligió", añadió acongojada Rovida.
Mientras tanto el informe del departamento de Medicina Legal ya era difundido en la prensa, que solo confirmaba los rumores, que aparecieron minutos después de que la modelo falleciera, el pasado jueves a las 11:30 de la mañana, tras caer por el balcón de su departamento.
"Está confirmado que es un suicidio y es terrible saberlo", añade Rovida. El reporte médico de medicina legal fue entregado directamente a los familiares y a la fiscalía que investiga el caso.
Lina Marulanda nació el 15 de mayo de 1980. Estudió primero en el colegio Santa María del Rosario de Medellín, pero luego de múltiples encontrones con las directivas y monjas de la institución, terminó su bachillerato en el colegio Parra París, un colegio mixto en el que logró sentirse más cómoda. Su vida en el modelaje se inició, según recuerda la presentadora Viena Ruiz, a los doce años, cuando caminaba con su padre por Unicentro.
Colombia se despide de una mujer bella, inteligente y que demostró compromiso y pasión en todos los retos que asumió. Y aunque el país completo llora una decisión inesperada, no vale la pena seguir preguntándose el porqué de su adiós.
Según la web El Espectador.com, familiares y el círculo más cercano de Marulanda se volcaron al lugar donde eran velados sus restos. "Era una mujer auténtica, de un humor impresionante, de un muy buen corazón, que nunca se calló lo que pensaba", aseguró Silvana Rovida, su amiga y profesora de yoga, unos minutos antes de ingresar a la sala de velación de la Funeraria Gaviria.
"A pesar de saber que Lina atravesaba por momentos difíciles económica y sentimentalmente, siempre vi en ella una mujer muy segura, con los pies en la tierra y que nunca dejó intuir el destino trágico que eligió", añadió acongojada Rovida.
Mientras tanto el informe del departamento de Medicina Legal ya era difundido en la prensa, que solo confirmaba los rumores, que aparecieron minutos después de que la modelo falleciera, el pasado jueves a las 11:30 de la mañana, tras caer por el balcón de su departamento.
"Está confirmado que es un suicidio y es terrible saberlo", añade Rovida. El reporte médico de medicina legal fue entregado directamente a los familiares y a la fiscalía que investiga el caso.
Lina Marulanda nació el 15 de mayo de 1980. Estudió primero en el colegio Santa María del Rosario de Medellín, pero luego de múltiples encontrones con las directivas y monjas de la institución, terminó su bachillerato en el colegio Parra París, un colegio mixto en el que logró sentirse más cómoda. Su vida en el modelaje se inició, según recuerda la presentadora Viena Ruiz, a los doce años, cuando caminaba con su padre por Unicentro.
Colombia se despide de una mujer bella, inteligente y que demostró compromiso y pasión en todos los retos que asumió. Y aunque el país completo llora una decisión inesperada, no vale la pena seguir preguntándose el porqué de su adiós.
Comparte esta noticia