La polémica actriz y cantante sabe muy bien cómo desconectarse de los problemas.
El pasado domingo Lindsay Lohan despertó a sus vecinos en Londres con una alarmante discusión con su prometido, el empresario Egor Tarabasov, a quien acusó de engañarla y maltratarla.
La pelea de Lohan y Tarabasov vino acompañada con una descarga en redes sociales por parte de la estrella, quien incluso llegó a asomar la posibilidad de estar embarazada.
Este miércoles, su padre Michael Lohan, entró en contacto con People, y él mismo se encargó de confirmar la veracidad del supuesto embarazo de su hija, diciendo, "Ella me envió un mensaje y me dijo que está embarazada". "Voy a creer lo que ella dice", señaló Lohan.
Sin embargo, a pesar de los rumores y la declaración de su padre, las actitudes de Lindsay no la muestran precisamente como una futura madre.
El mismo miércoles Lindsay fue avistada por los paparazzi en las costas de Italia, sitio que escogió para escapar en compañía de un par de amigos. En las imágenes capturadas por los reporteros gráficos se puede ver a Lohan a bordo de un lujoso yate, sin rastro alguno de embarazo e incluso se le vio fumando en varias ocasiones.
Mientras tanto, un amigo cercano a Lohan le indicó a People que la actriz "no está embarazada".
Según la misma publicación, Lindsay quiso alejarse de su casa para dejar que las cosas se "enfriaran" entra ella y su prometido, aunque también hay quienes aseguran que ambos terminaron definitivamente su relación.
"Ella todavía está molesta por lo ocurrido entre ella y Egor", dijo la fuente de People. "Ella se está tomando unos días libres para estar con sus amigos y dejar de que las cosas se enfríen entre los dos".
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