La chica rebelde de Hollywood regresará a los tribunales, pero esta vez no se sentará en el banquillo del acusado.
De vuelta a los tribunales. La actriz estadounidense Lindsay Lohan ha vuelto a causar controversia con sus declaraciones, tras exigir una orden de alejamiento contra su propio padre, Michael Lohan, según informa el portal TMZ.
¿El motivo? La insistencia de su papá en internarla en un centro de rehabilitación para ayudarla a luchar contra el consumo de drogas.
Al verse emboscada, el pasado viernes, por Michael y un grupo de amigos, en su casa en Beverly Hills, Lindsay prefirió no atenderlos y en su lugar envió a un hombre. El encuentro de este sujeto y los preocupados amigos y familia de Lohan terminó en un enfrentamiento que solo fue detenido por la policía.
El sitio indica también que Lindsay Lohan volará a Nueva York esta semana, para encontrarse con el resto de su familia, a fin de empezar con los trámites para la orden de alejamiento.
A pesar del drama, Michael Lohan manifestó a TMZ que su hija “está rodeada de las personas equivocadas”. “Sus amigos son un grupo de alcohólicos y drogadictos y eso le está afectando. Cada vez se pone peor y yo no estoy dispuesto a tolerarlo más. No quiero ver a mi hija morir”, agregó.
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