La estrella de E! estaría obstinada de lidiar con los vicios de su novio pero el padre de sus tres hijos no da muestras de querer cambiar.
Aparentemente, Scott Disick destruyó una habitación de hotel y además gastó US$2.000 en alcohol en su más reciente viaje solo tres semanas después de que naciera su tercer hijo, Reign.
En un nuevo reporte de Us Weekly una fuente dijo que el eterno novio de Kourtney Kardashian está en un mal momento y sigue festejando sin parar. Al parecer las cosas con la madre de sus hijos no están muy bien.
La tensión sigue creciendo con todos alrededor diciéndole a ella que “debe dejarlo”.
Un reporte de TMZ indica que la estrella de E! estaba hospedado en el Hotel Jerome ubicado en el famoso resort para esquiar de Colorado en Aspen. La gerencia encontró la habitación llena de botellas vacías y cigarros.
El hotel aparentemente cobró US$500 por los daños y a eso se sumó los US$1.840 que gastó en bebidas. Scott se encontraba con su amigo artista, Alec Monopoly.
Un informante del hotel dijo que uno de los amigos de Scott se llevó una botella de whisky del lobby, pero en vez de llamar a las autoridades, decidieron cargarlo a la habitación. Los servicios de bebidas alcohólicas siguieron por esa noche y la siguiente.
El padre de tres niños ha hecho sus problemas de alcohol bastante públicos, especialmente en esta última temporada de Kourtney and Khloe Take The Hamptons, dónde se vio cómo tomó una sobredosis de pastillas para dormir, que lo hizo parar en emergencias.
Aunque todos a su alrededor intenten ayudarlo, él no parece necesitar de malas influencias para pasarse de tragos, bien lo sabe hacer por sí solo.
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