La nueva telenovela se estrena el lunes. Es nuevamente una historia de amor pero con matices que salen de lo tradicional. Su contraparte es la actriz Marlene Favela.
Mario Cimarro es el galán de "Los herederos del Monte", telenovela que se estrena el próximo lunes por la cadena Telemundo, en la que se desarrolla una historia de amor que en nada se parece a la típica rosa.
Alto, atlético y con la melena larga siempre alborotada, Juan del Monte (Cimarro) se enfrenta a Sofía (Marlene Favela), la bella intrusa que viene dispuesta a arrebatarle la fortuna que dejó su padre al morir.
El choque de estas dos personalidades apasionadas es lo que más intriga a Cimarro de esta historia de amor.
"Lo primero que me llamó la atención de este proyecto fue la historia, que está muy bien escrita y que es muy interesante, porque se sale de lo tradicional", explicó a Efe el actor 39 años nacido en La Habana, Cuba.
"Juan del Monte no es el príncipe azul de algunas telenovelas; no es el galán noble y abnegado de siempre. Es un hombre complejo, con matices oscuros, que tiene conflictos muy fuertes. ¿Se quedará con el amor convencional, o romperá con todas las barreras para darle rienda suelta a la pasión que siente por esta mujer prohibida? Creo que este es un tema muy actual, si vemos cuántos divorcios hay hoy día", comentó.
Cimarro, un enamorado del arte desde la adolescencia, confiesa que disfruta el tiempo de preparación del personaje tanto como del momento de actuar frente a las cámaras.
"Los actores somos como los atletas, siempre tenemos que estar preparados, pero no solo físicamente, sino también en el plano sicológico y emocional. Ese es el reto", afirmó.
Con Juan del Monte "nos parecemos en que, para los dos, la familia es muy importante, pero eso es todo. Lo único que tengo en común con él es la estatura. Solo le presto mi cuerpo", bromeó Cimarro, que se describe como una persona "buena onda".
Pero a pesar de esa "buena onda" no es un secreto que últimamente algunas revistas de la farándula lo han catalogado de conflictivo y problemático, un tema del que él prefiere no hablar. Mas bien opta por verlo con filosofía, o como "gajes del oficio".
"Lo bueno de ser famoso es que consigues una mejor mesa en el restaurante", siguió bromeando. "Lo peor es que pierdes la privacidad".
Sin embargo, comentarios hechos anteriormente, como "no vengo al set a hacer amigos, sino a trabajar", han encendido la llama de la controversia. Una vez más, Cimarro prefiere el silencio. Cuando habla de sus compañeros, se enfoca en lo positivo.
"Lo que más admiro en ellos es el talento, que estén realmente comprometido con lo que hacen", sentenció.
Por su parte, Marlene Favela, su coestrella en "Los herederos del Monte", solo tiene elogios para la producción: "Todo va de maravilla; sinceramente, todos los compañeros son muy lindos".
En estos momentos, Cimarro se describe como un hombre "feliz, feliz, feliz". Una de sus pasiones, aparte de la actuación, es la vida al aire libre: "Amo los deportes, el mar, viajar...".
Y en cuanto al estado de su corazón, opta por el silencio. Como siempre, prefiere remitirse a su trabajo.
"Estoy muy contento con esta novela, porque creo que va a entretener al público", finalizó. Sobre el futuro, agregó que "hay muchas pláticas y cosas muy interesantes. Todavía hay mucho por hacer".
EFE
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