El periodista deportivo, que padeció 10 meses con la penosa enfermedad, dejó una lección de valor para los demás.
En los 10 meses que Micky Rospigliosi padeció del cáncer al colon, siempre batalló contra la enfermedad. Su fuerza de voluntad fue tan fuerte que nunca se rindió. "Le estoy dando guerra y batalla", siempre se les escuchaba decir al comentarista deportivo que ha partido.
Micky fue diagnosticado de cáncer al colon a fines de setiembre. Su hermano Juan Carlos, quien murió hace unos meses en una intervención quirúrgica, dio la noticia.
Un día de ese mes de primavera, el periodista deportivo visitó la clínica Maison de Santé para someterse a unos exámenes por una molestia, pero la biopsia del tumor de 23 centímetros alojado en el colon dio como resultado un cáncer.
Etapa avanzada
Lamentablemente, esta enfermedad ya estaba en una etapa avanzada y había comprometido otros órganos. Le estirparon un pedazo de tumor y Micky contó que esa vez, ese día de setiembre, se topó por primera vez con la muerte. "Si no me operaban, no salía vivo. Inclusive, el padre me había dado los santos óleos", indicó.
El cáncer es una enfermedad degenerativa, si no es detectada a tiempo. También es un mal doloroso. "Es un infierno. Los dolores son fortísimos. A veces cuando pareces que estás recuperando vuelven las recaídas", indicó.
En ese entonces Micky acababa de participar en "Bailando por un sueño". Allí se hizo muy amigo de Marisol y Celine Aguirre, quienes lo acompañaron en todo momento. Como el cáncer es una enfermedad costosa, cada quimioterapia le valía 11 mil soles y el comentarista deportivo necesitaba hacerse dos al mes, las gemelas con otros compañeros del reality organizaron un concierto benéfico para costear los gastos de su salud.
Una de las personas que ayudó a Micky a enfrentar esta batalla contra el cáncer fue su novia Vanessa, su ángel como él la llamaba. "Es la piedra angular en la que me apoyo. Esta las 24 horas del día conmigo. Me da ánimo, me hace reír y eso me está ayudando. No me imaginé encontrar el amor en estas circunstancias. Dios me la puso en mi camino", dijo al programa Enemigos Íntimos.
Apoyó la prevención
Al mismo que luchaba contra este doloroso mal, el periodista quería que su historia sirva de ejemplo para que otras personas no pasen por su situación. Apoyaba campañas para prevenir el cáncer. "El médico me dijo si te hubiese conocido dos años antes de la detección la enfermedad se hubiera controlado", recordó el hijo del gran Pocho Rospigliosi lamentándose por su desidia, por no haber ido a chequearse a tiempo.
En los últimos meses, la enfermedad parecía que se había quedado dormida. Micky asistía y seguía al pie de la letra con las recomendaciones que sus doctores le indicaban. Pero Micky sabía que la gravedad del cáncer era muy avanzado que en cualquier momento podía tener una recaída.
El jueves por la noche el periodista tuvo un retroceso en su enfermedad y fue internado en el Instituto de Enfermedades Neoplásicas. Por los fuertes dolores, propios de este mal, fue sedado. Estuvo a punto de entrar en coma, pero resistió. Recibió la visita de sus amigos y de sus familiares. Volvió a recibir los santos óleos, pero esta vez el cáncer lo venció.
Tras una semana de dura batalla, Micky Rospigliosi dejó de existir. Pero dejó un mensaje para las demás personas, para que su historia no se vuelva a repetir.
Comparte esta noticia