La desaparición de Michael conmocionó al mundo del espectáculo en 2009, un año en el que Hollywood dijo adiós a célebres rostros de la pantalla como Patrick Swayze.
La repentina muerte de Michael Jackson conmocionó al mundo del espectáculo en 2009, un año en el que Hollywood dijo adiós a célebres rostros de la pantalla como Patrick Swayze, Farrah Fawcett, David Carradine o Ricardo Montalbán.
El fallecimiento del "rey del pop" a sus 50 años eclipsó la actualidad informativa estadounidense durante semanas y, pasados los tributos y homenajes, el incidente se convertió en un "culebrón" que aún perdura rodeado de misterio, tal y como fue su vida.
Su final, unos días antes de su esperada reaparición en unos conciertos en Londres, volvió a situar a Jackson como número uno en las listas de ventas gracias a unos nuevos y oportunos recopilatorios y dio pie a un rentable documental sobre sus últimos ensayos, "This is it".
El recuerdo a la memoria del artista se vio enturbiado por un testamento polémico, luchas familiares por la herencia, una adicción a sedantes que terminó con él, un médico personal en entredicho y una investigación policial que apunta a un homicidio.
La casualidad quiso que la mañana del 25 de junio, horas antes de la muerte de Jackson en Los Ángeles, la actriz Farrah Fawcett cerrara los ojos para siempre en esa misma ciudad a los 62 años víctima de un cáncer.
La desaparición de Fawcett, icono de la belleza en EEUU en los 70 y protagonista de la serie de televisión "Charlie"s Angels", quedó muy silenciada por la vorágine desatada ante el inesperado final de Jackson.
Un tumor se llevó también al "guapo" de Hollywood Patrick Swazye con 57 años y a la "chica de oro" Bea Arthur con 86.
El protagonista de cintas como "Dirty Dancing" (1987) y "Ghost" (1990) falleció tras 20 meses de enfermedad que pasó entre sesiones de quimioterapia y el plató de su última serie, "The Beast", donde interpretó a un agente del FBI.
Arthur, de vocación teatral, había saltado a la fama en la pequeña pantalla con la telecomedia "Maude" en los 70 antes de consagrarse como la corrosiva "Dorothy" en "The Golden Girls" durante la década siguiente.
La muerte le llegó súbitamente al veterano actor David Carradine, de 72 años, y a la actriz Natasha Richardson, de 45 años y esposa del conocido intérprete Liam Neeson.
Carradine, popular "pequeño saltamontes" en la serie de los 70 "Kung Fu" y recuperado para el cine por Quentin Tarantino en la saga "Kill Bill" (2003/2004), pereció asfixiado en un hotel tailandés, desnudo y con una soga atada a su cuello y genitales, lo que vinculó el suceso con una actividad sexual que terminó en tragedia.
Un accidente de esquí en Canadá fue el causante del precipitado adiós de Richardson, ganadora de un premio Tony de teatro en 1998 por su actuación en "Cabaret" y miembro del reparto de filmes como "Nell" (1994) o "Maid in Manhattan" (2002).
La primera estrella de Hollywood en fallecer en 2009 fue, sin embargo, el mexicano Ricardo Montalbán, el pasado 14 de enero en Los Ángeles a los 88 años.
Montalbán saltó a la fama en EEUU con la serie "Fantasy Island" (1978-1984) y fue recordado igualmente por su papel de villano en "Star Trek", tanto para televisión como para la gran pantalla.
Este año también dejaron la meca del cine para siempre el compositor francés Maurice Jarre, de 84 años y poseedor de tres Óscar por "A Passage to India" (1984), "Doctor Zhivago" (1965) y "Lawrence of Arabia" (1962), o los actores Karl Malden ("On the Waterfront", 1954), y James Whitmore ("Give "em Hell, Harry!", 1975).
En esta lista de fallecidos se encuentran asimismo los productores y guionistas John Hughes ("Home Alone", 1990) y Larry Gelbart ("MASH", 1972/1983, "Tootsie", 1982).
EFE
El fallecimiento del "rey del pop" a sus 50 años eclipsó la actualidad informativa estadounidense durante semanas y, pasados los tributos y homenajes, el incidente se convertió en un "culebrón" que aún perdura rodeado de misterio, tal y como fue su vida.
Su final, unos días antes de su esperada reaparición en unos conciertos en Londres, volvió a situar a Jackson como número uno en las listas de ventas gracias a unos nuevos y oportunos recopilatorios y dio pie a un rentable documental sobre sus últimos ensayos, "This is it".
El recuerdo a la memoria del artista se vio enturbiado por un testamento polémico, luchas familiares por la herencia, una adicción a sedantes que terminó con él, un médico personal en entredicho y una investigación policial que apunta a un homicidio.
La casualidad quiso que la mañana del 25 de junio, horas antes de la muerte de Jackson en Los Ángeles, la actriz Farrah Fawcett cerrara los ojos para siempre en esa misma ciudad a los 62 años víctima de un cáncer.
La desaparición de Fawcett, icono de la belleza en EEUU en los 70 y protagonista de la serie de televisión "Charlie"s Angels", quedó muy silenciada por la vorágine desatada ante el inesperado final de Jackson.
Un tumor se llevó también al "guapo" de Hollywood Patrick Swazye con 57 años y a la "chica de oro" Bea Arthur con 86.
El protagonista de cintas como "Dirty Dancing" (1987) y "Ghost" (1990) falleció tras 20 meses de enfermedad que pasó entre sesiones de quimioterapia y el plató de su última serie, "The Beast", donde interpretó a un agente del FBI.
Arthur, de vocación teatral, había saltado a la fama en la pequeña pantalla con la telecomedia "Maude" en los 70 antes de consagrarse como la corrosiva "Dorothy" en "The Golden Girls" durante la década siguiente.
La muerte le llegó súbitamente al veterano actor David Carradine, de 72 años, y a la actriz Natasha Richardson, de 45 años y esposa del conocido intérprete Liam Neeson.
Carradine, popular "pequeño saltamontes" en la serie de los 70 "Kung Fu" y recuperado para el cine por Quentin Tarantino en la saga "Kill Bill" (2003/2004), pereció asfixiado en un hotel tailandés, desnudo y con una soga atada a su cuello y genitales, lo que vinculó el suceso con una actividad sexual que terminó en tragedia.
Un accidente de esquí en Canadá fue el causante del precipitado adiós de Richardson, ganadora de un premio Tony de teatro en 1998 por su actuación en "Cabaret" y miembro del reparto de filmes como "Nell" (1994) o "Maid in Manhattan" (2002).
La primera estrella de Hollywood en fallecer en 2009 fue, sin embargo, el mexicano Ricardo Montalbán, el pasado 14 de enero en Los Ángeles a los 88 años.
Montalbán saltó a la fama en EEUU con la serie "Fantasy Island" (1978-1984) y fue recordado igualmente por su papel de villano en "Star Trek", tanto para televisión como para la gran pantalla.
Este año también dejaron la meca del cine para siempre el compositor francés Maurice Jarre, de 84 años y poseedor de tres Óscar por "A Passage to India" (1984), "Doctor Zhivago" (1965) y "Lawrence of Arabia" (1962), o los actores Karl Malden ("On the Waterfront", 1954), y James Whitmore ("Give "em Hell, Harry!", 1975).
En esta lista de fallecidos se encuentran asimismo los productores y guionistas John Hughes ("Home Alone", 1990) y Larry Gelbart ("MASH", 1972/1983, "Tootsie", 1982).
EFE
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