La joven diva del country apareció en la gala con un look de mujer sensual, mientras que su expareja posaba con sus compañeros de One Direction.
Ya era de conocimiento público. La entrega de los NRJ Music Awards 2013 no solo iba ser una noche de celebración para los ganadores, sino también de drama, pues Taylor Swift tendría que cruzarse con su expareja, Harry Styles de One Direction.
La ocasión fue motivo sufiente para que la cantante estadounidense desempolvase su mejor atuendo para la alfombra roja. La elección fue un vestido corto de color nude con mucha pedrería, de mangas largas y con el ya característico escote profundo que tanto le gusta a Taylor.
El cabello y el maquillaje ayudaron para darle cierto toque sensual, lejos de la imagen inocente que suele proyectar la intérprete de “You belong with me” en sus populares videos.
La prensa internacional aún no ha informado si es que los exnovios llegaron a intercambiar palabras. Lo cierto es que se especulaba que la estrella country estaba especialmente “desesperada” por encontrar a Harry en Londres, en donde también coincidieron.
De acuerdo al sitio Radar Online, Harry no quiso ver a Taylor porque la encontraba muy obsesiva y le causaba demasiado drama, asegurando que él la había engañado.
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