Bill Clinton,Eva Longoria, Fran Drescher,Pamela Anderson,Ivana Trump y la estrella del pop Kate Perry fueron algunos de los rostros que se vieron sobre un escenario de inspiración marina
La estrella del pop Kate Perry fue una de las figuras participantes del Baile de la Vida en Viena (Foto: Efe)
Con el agua como elemento y el objetivo de recaudar fondos contra el SIDA, el Life Ball inundó hoy literalmente la plaza del Ayuntamiento de Viena con una oleada de sirenas, piratas y marineros de toda condición.
La 17 edición de esta gala de celebración de la vida y lucha contra el SIDA reunió a un deslumbrante elenco de famosos y a cientos de miles de vieneses, en un evento que se ha ganado a pulso el derecho a ser la fiesta social más importante de Austria y una de las citas caritativas más sonadas de Europa.
El ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton; las actrices Eva Longoria, Fran Drescher y Pamela Anderson; la millonaria Ivana Trump; y la estrella del pop Kate Perry fueron algunos de los rostros que se dejaron ver sobre un escenario de inspiración marina y rodeado por un estanque con 2,5 millones de litros de agua.
Bajo el lema de "Deja fluir el amor", el Life Ball reeditó su mezcla de glamour vienés y provocación en un pase de docenas improvisados modelos. Todo el que acudió con disfraces de reminiscencias marinas, pudo acceder gratis a la explanada del Consistorio vienés.
Así, medusas y pulpos, corsarios y sirenas, marinos andróginos y ninfas acuáticas con apenas unas escamas disimulando desnudos de infarto, fueron los inquilinos que desfilaron por la alfombra, esta vez azul, de la noche vienesa más solidaria y atrevida del año.
La fiesta, como no podía ser de otra forma en Viena, se abrió con una polonesa danzada por cien parejas y coreografiada por quien durante lustros dirigiera el baile inaugural del famoso Baile de la Ópera.
Dave Stewart, ex de Eurythmics inauguró el escenario con su tema "I bring you love" en la voz de una Cindy Gomez que emuló a Venus al salir al escenario desde el interior de una concha.
Kate Perry y su "I kissed a girl" dio más ritmo a una velada, que en el plano más solidarios también puso a pesos pesados sobre el acuático escenario.
Bill Clinton, acudió por segunda vez al Life Ball para entregar un cheque de 100.000 euros a un proyecto para promover la realización de pruebas del SIDA en África y el Caribe.
El ex inquilino de
Otra embajadora de gala fue la actriz Eva Longoria, una de la "Mujeres desesperadas" y que acudió como representante de la "American Foundation for AIDS Research", otra de las habituales colaboradores con el baile vienés.
Fran Drescher, protagonista de la serie "The Nanny" insistió en recordar que el SIDA "no es una enfermedad de homosexuales", sino que sus principales víctimas son mujeres heterosexuales de África.
"La mitad de las personas que viven con el VIH son mujeres", recordó hoy en una rueda de prensa previa a la fiesta la conocida actriz y ahora reclutada por la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clintom, como embajadora para la salud de la mujeres.
Drescher criticó que su religión prohíbe a esas mujeres usar preservativos y que sus maridos les dicen "que no pueden rechazar mantener relaciones sexuales".
Por su parte, la ex "vigilante de la playa" Anderson, fue el punto fuerte de un pase de modelos del dúo de diseñadores "The Blonds", antes de que la fiesta marina continuara en los salones y patios del Ayuntamiento vienés.
EFE
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