Ricky Martin atraviesa un gran momento en su vida, aunque no suenan campanas de boda pues niega haber aceptado la nacionalidad española para poder casarse con su novio.
Ricky Martin atraviesa un gran momento en su vida, aunque no suenan campanas de boda pues niega haber aceptado la nacionalidad española para poder casarse con su novio, según declaró en una entrevista con la revista Details, en la que, además, revela algunos de sus secretos para seguir en forma.
"Créeme. Todo el mundo me pregunta cuándo voy a casarme. Incluso gente a la que no conozco me está presionando, pero no es algo de lo que estemos hablando", respondió el cantante puertorriqueño cuando le preguntaron por los constantes rumores de boda con su novio, Carlos González.
El intérprete de éxitos como "Livin" la vida loca" o "Lo mejor de mi vida eres tú", quien se instaló hace unas semanas en Nueva York para los ensayos del musical Evita, que se estrena en abril, reconoce estar atravesando "un gran momento" en su vida, viendo crecer a sus gemelos al lado de su pareja.
A sus recién cumplidos cuarenta años, cuando le preguntan cómo lleva el paso del tiempo, la estrella boricua revela que acude con regularidad al gimnasio, que le gusta practicar yoga y que además ser padre de dos niños pequeños le ayuda a trabajar los bíceps y los tríceps por llevarlos en brazos.
"También intento hacer el amor. Eso ayuda", añadió Ricky Martin, quien reveló que aunque los gemelos Valentino y Matteo siguen siendo pequeños "sólo hay que buscar el lugar y el momento para hacerlo", y dijo que uno de sus secretos es la "creatividad" y no dejarse llevar por la rutina.
El cantante cuenta en la entrevista, que publicará la revista estadounidense Details en su edición de marzo, que lo más "espontáneo" que ha hecho por un hombre en su vida es llegar a "cancelar un concierto" para poder estar con él.
"Mi representante se inventó una excusa. Fue la cita más cara que he tenido. Pero déjame decirte algo, fue un día maravilloso", detalló.
Cuando le preguntan si se arrepiente de haber tardado tanto en salir del armario, Martin dice que cuando escucha que un chico o una chica de quince años lo hace, le entran ganas de hacerles una "ovación". "Pero no hay nada que uno pueda hacer. Hay que vivir el pasado para ser quien uno es en la actualidad", añadió.
EFE
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