El mismo portavoz del ministerio de Justicia confirmó que la orden de búsqueda y captura internacional fue lanzada en el 2005 por la autoridades estadounidenses.
Un portavoz del ministerio de Justicia
suizo aseguró hoy que, con la detención del cineasta Roman Polanski,
su país no hizo más que cumplir con una orden de arresto
internacional.
"No hay razones para no ejecutar un mandato de arresto internacional válido", aseguró Guido Balmer, portavoz del ministerio a la agencia nacional suiza.
El mismo portavoz confirmó que la orden de búsqueda y captura internacional fue lanzada en el 2005 por la autoridades estadounidenses, y que la orden de arresto original data de 1978.
El cineasta, no obstante, cuenta con la posibilidad de apelar dicha orden de extradición, puntualizó Balmer.
Polanski fue detenido ayer en Zúrich, a donde llegó para recibir un premio del Festival de Cine de esa ciudad, debido a un caso pendiente en Estados Unidos desde hace 30 años.
El caso se remonta a 1977, cuando los padres de una adolescente de 13 años interpusieron una querella contra Polanski, acusado de drogar y violar a la joven, que era modelo.
El cineasta se declaró culpable de "relaciones sexuales ilegales", por lo que fue enviado a prisión en "evaluación" durante tres meses, aunque sólo pasó 47 días.
A finales de 1978, al día siguiente de una reunión entre sus abogados y un juez que había dejado entender que quería volver enviarlo a la cárcel, Polanski, en libertad bajo fianza, tomó un avión hacia Europa y nunca más volvió a suelo estadounidense.
El Tribunal Superior de Los Ángeles desestimó el pasado mayo, de manera definitiva, la petición de los abogados de Polanski para sobreseer los cargos por abuso sexual.
EFE
"No hay razones para no ejecutar un mandato de arresto internacional válido", aseguró Guido Balmer, portavoz del ministerio a la agencia nacional suiza.
El mismo portavoz confirmó que la orden de búsqueda y captura internacional fue lanzada en el 2005 por la autoridades estadounidenses, y que la orden de arresto original data de 1978.
El cineasta, no obstante, cuenta con la posibilidad de apelar dicha orden de extradición, puntualizó Balmer.
Polanski fue detenido ayer en Zúrich, a donde llegó para recibir un premio del Festival de Cine de esa ciudad, debido a un caso pendiente en Estados Unidos desde hace 30 años.
El caso se remonta a 1977, cuando los padres de una adolescente de 13 años interpusieron una querella contra Polanski, acusado de drogar y violar a la joven, que era modelo.
El cineasta se declaró culpable de "relaciones sexuales ilegales", por lo que fue enviado a prisión en "evaluación" durante tres meses, aunque sólo pasó 47 días.
A finales de 1978, al día siguiente de una reunión entre sus abogados y un juez que había dejado entender que quería volver enviarlo a la cárcel, Polanski, en libertad bajo fianza, tomó un avión hacia Europa y nunca más volvió a suelo estadounidense.
El Tribunal Superior de Los Ángeles desestimó el pasado mayo, de manera definitiva, la petición de los abogados de Polanski para sobreseer los cargos por abuso sexual.
EFE
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