Cardiólogos afirman que arritmias, aneurismas y cardiopatías no detectadas pueden tener que ver con el fallecimiento repentino de personas jóvenes.
La muerte de la actriz Romina Yan, de 36 años, resulta hasta el momento inexplicable. Y aunque los directivos del Hospital Central de San Isidro aun no difunden el parte médico para conocer por qué se produjo el fallecimiento, muchos se preguntan cuáles han sido las posibles causas de su muerte.
La causa más frecuente en la muerte súbita se manifiesta por arritmias ventriculares como la taquicardia o fibrilación ventricular pero hay que esperar los resultados de la autopsia para saber si hubo una falla estructural en el corazón o en las arterias.
Algunas cardiopatías son detectables y otras no, como las anomalías en las arterias coronarias, por lo que siempre es recomendable la prevención y los estudios cardiológicos. De ahí que se resalte la importancia de contar con aparatos cardiodesfibriladores en colegios, instituciones deportivas y gimnasios.
Por cada minuto que no se recibe un shock eléctrico con un desfibrilador, se pierde un 10% de posibilidades de recuperarse y sobrevivir.
Otra posible causa de la muerte de Romina sería una aneurisma que es una dilatación de una arteria por fallas en sus paredes. Puede ocurrir en cualquier arteria del cuerpo, en el cerebro o en la aorta, arteria a través de la cual fluye la sangre desde el corazón al resto del cuerpo.
Por lo general se trata de un problema congénito, sobre todo cuando se produce en gente joven por lo que las personas deberían hacerse chequeos básicos para advertirlos a tiempo.
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