Scarlett Johansson, quien ha trabajado en tres películas con Woody Allen, cree en la inocencia del cineasta. En la década de 1990, él fue acusado de abusar sexualmente de su hija adoptiva Dylan Farrow.
La famosa actriz Scarlett Johansson defendió al director Woody Allen, dijo que no cree que haya manoseado a su hija adoptiva y aseguró que volvería a trabajar con él "en cualquier momento".
Gran parte de Hollywood se ha distanciado de Allen desde que el movimiento #MeToo ganó ímpetu y resurgieron las acusaciones de que abusó sexualmente de su hija adoptiva Dylan Farrow a comienzos de la década de 1990, cuando esta tenía siete años.
Tras dos meses de investigaciones, la justicia no halló pruebas suficientes como para inculpar al cineasta, acusado del abuso por su entonces pareja, la actriz Mia Farrow. Dylan, ahora adulta, asegura que fue manoseada por él.
"Amo a Woody", dijo Scarlett Johansson a Hollywood Reporter. "Le creo, y trabajaría con él en cualquier momento", añadió la protagonista de "Avengers: Endgame". Ella actuó en las películas de Woody Allen "Match Point" (2005), "Scoop" (2006) y "Vicky Cristina Barcelona" (2008).
"Veo a Woody cuando puedo, y he tenido muchas conversaciones con él sobre esto", dijo la actriz de Marvel en referencia a las acusaciones. "He sido muy directa con él, y él es muy directo conmigo. Mantiene su inocencia, y yo le creo", afirmó.
Scarlett Johansson acaba de asistir a la Mostra de Venecia por su nueva cinta "Marriage Story", sobre la crónica de un turbulento divorcio. Además, regresará como la Viuda Negra en la cinta "Black Widow" que se estrenará el 1 de mayo del 2020.
LE DAN LA ESPALDA
Woody Allen, ganador de varios Oscar, rechaza categóricamente las acusaciones, pero una cantidad de celebridades como Colin Firth, Greta Gerwig y Mira Sorvino han dicho que no volverían a trabajar con él.
Incluso, Amazon decidió congelar su última película "A Rainy Day in New York", tras las acusaciones de abuso sexual. Pero otro distribuidor difundirá el filme en Europa más tarde este año, tras su estreno en Polonia en julio.
En febrero, el cineasta presentó una demanda por US$ 68 millones contra Amazon por ruptura de contrato, acusando a la compañía de cancelar la distribución de la película en base a acusaciones "sin fundamento". (AFP)
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