La actriz perdió millones de dólares mientras se recuperaba de un derrame cerebral, ya que algunas personas se aprovecharon de su situación.
Sharon Stone narró los momentos de angustia que atravesó tras el derrame cerebral que sufrió en 2001. En una reciente entrevista para The Hollywood Reporter, la actriz de Bajos instintos recordó el incidente que la dejó inconsciente por más de una semana debido a la hemorragia.
"Estuve muerta y luego me trajeron de vuelta. Mi cerebro sangró durante nueve días, y terminó desplazado hacia mi frente, en un lugar diferente al original", comentó.
La estrella de Hollywood también experimentó un cambio sensorial significativo, incluso pocos apostaban por su recuperación. "Mi sentido del olfato, mi vista, mi tacto... todo cambió. No pude leer durante un par de años. Las imágenes aparecían distorsionadas y con patrones de colores diferentes. Mucha gente pensó que no iba a sobrevivir", recordó.
Stone aseguró que esta situación la dejó vulnerable a la malicia de terceras personas. "Perdí rápidamente millones de dólares que había ahorrado, además de otros objetos personales", denunció. "Tenía 18 millones de dólares ahorrados gracias a todas las películas que había filmado; pero cuando revisé mi cuenta, todo había desaparecido. Incluso mi refrigerador y mi teléfono estaban a nombre de otras personas".
Sharon Stone: fortaleza tras adversidad
A pesar de estas adversidades, Sharon Stone decidió enfocarse en los aspectos positivos de su vida.
"No quise aferrarme a la enfermedad ni a sentimientos de amargura o ira. Si te aferras a la amargura, nunca te dejará. Pero si tienes fe, incluso del tamaño de una semilla de mostaza, sobrevivirás. Ahora vivo para la alegría y con un propósito", reflexionó.
Anteriormente, en una entrevista con People, la actriz había mencionado que durante las primeras etapas de su recuperación no podía ver bien y tenía pérdida de memoria. También sufrió la aparición de "nudos extraños" en la parte superior de su cabeza, describiendo la sensación como una especie de "puñetazo".
El año pasado, en una conversación con Vogue, Stone dijo que inicialmente "ocultó" su discapacidad por miedo a la falta de aceptación. "Simplemente pensé que nadie me aceptaría", declaró. Con el tiempo, sin embargo, aprendió a sentirse más cómoda al hablar sobre lo sucedido.
Como colaboradora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la intérprete reveló que una de cada diez personas en el mundo sufre actualmente una crisis mental. En ese sentido, subrayó la importancia de que cada individuo tome responsabilidad por su propio bienestar, en lugar de depender exclusivamente de los líderes y las políticas de estado.
"No está mal pensar que nuestros líderes deberían ocuparse de esto, pero, seamos sinceros... ¿Qué líder creen que lo hará? Debemos empezar por nosotros mismos", expresó.
Te recomendamos
Comparte esta noticia