La participante del programa Gran Hermano fue enterrada al sureste de Inglaterra luego de una penosa agonía.
Familiares, amigos y seguidores de Jade Goody se reunieron ayer para ofrecerle un último adiós antes que sus restos fueran sepultados en un cementerio al sureste de Inglaterra.
Jade Goody falleció a los 27 años luego de luchar duramente contra un cáncer de cuello uterino que terminó extendiéndose a sus órganos vitales. Ella saltó a la fama por vender su historia a los medios de comunicación, que cubrieron minuto a minuto su lenta agonía.
Cuando los médicos le indicaron que su estado era terminal, Goody decidió contraer matrimonio y vender la exclusiva por 1 millón de dólares a una revista estadounidense. Los fondos fueron heredados a sus hijos de cuatro y cinco años.
Ayer, más de 300 personas acudieron a una misa en la iglesia baptista de Saint John, mientras sus hijos y su esposo permanecen de vacaciones en Australia por pedido suyo antes de morir.
Comparte esta noticia