La serie de televisión estrena su quinta temporada el próximo 25 de marzo en Estados Unidos, tras 17 meses de ´vacaciones´.
Considerada la mejor serie dramática de la televisión de los últimos años, "Mad Men" regresa el 25 de marzo a la pequeña pantalla en EE.UU. con una quinta temporada marcada por los cambios sociales vividos en ese país mediada la década de 1960 y unos personajes en constante búsqueda de sí mismos.
Tras diecisiete meses de "vacaciones" por decisión del canal AMC, que optó por dar prioridad en 2011 a otros contenidos de nueva creación como "The Killing" y "Hell on Wheels", la serie vuelve con aire fresco y un primer episodio doble con sabor a estreno.
"La gente ha esperado el programa", dijo satisfecho el creador de "Mad Men", Matthew Weiner, en un encuentro con la prensa internacional en el hotel Beverly Wilshire de Los Ángeles.
Weiner reconoció que el plan de posponer un año la serie no le agradó en un primer momento y, aseguró, nada tuvo que ver con la renegociación de su contrato con la cadena, aunque admitió que la apuesta de AMC salió bien.
Al igual que ocurre con el buen vino, el paso del tiempo ha jugado a favor de "Mad Men", que lejos de caer en el olvido ha visto cómo la expectativa de su retorno ha madurado entre sus fans, deseosos de conocer qué pasa en la vida del equipo de ejecutivos publicitarios encabezado por el talentoso pero infeliz Don Draper.
Tanto Weiner como los actores del reparto, que también acudieron a la cita con los periodistas, se mostraron muy comedidos a la hora de hablar de las tramas que están por llegar, aunque sí dejaron caer que habrá tensiones entre los personajes jóvenes y los veteranos.
La idea del cambio generacional se palpa desde el primer episodio de la quinta temporada en el que Don Draper (Jon Hamm) manifiesta una crisis de edad.
"Don puede ser un tipo muy oscuro, tiene muchos demonios y cosas con las que lucha, un pasado. Creo que está en un viaje (vital), y esperemos que termine en un lugar feliz. (En esta temporada) Exploramos los cambios en la vida de un hombre, especialmente cuando llega a los 40 y cómo eso ocurre", dijo Hamm.
El actor, que dijo tener que fumar decenas de cigarrillos por capítulo, indicó que su personaje empezará a darse cuenta de que, con los años, parte de las cosas que le preocupaban en la juventud no importan realmente.
"A Don le llaman viejo en las primeras dos horas de la temporada, eso es significativo, porque indica que empieza a ser marginado por los más jóvenes", afirmó Hamm, quien apuntó que "Mad Men" reflejará la transición cultural de una época en la que se pusieron de moda los Beatles y los Rolling Stones.
"Personajes como Peggy (Elizabeth Moss), Pete (Vincent Kartheiser), Ken (Aaron Staton) y de alguna forma Harry (Rich Sommer), que han vivido admirando a Don, ahora se sienten capacitados para plantear sus propias ideas y son necesarios", contó Hamm.
"Roger (Sterling) corre el peligro de convertirse en un fósil", manifestó el actor John Slattery sobre su personaje, el cual se resistirá a ser relegado a un segundo plano.
Algo más críptico, Weiner adelantó que en la nueva temporada los personajes comprobarán "que las decisiones que se toman en la vida tienen consecuencias".
Entre los valores al alza en la continuación de "Mad Men" estará Peggy (Moss), cada vez más protagonista, lo mismo que Joan Harris (Christina Hendricks), que finalizó la cuarta temporada embarazada, posiblemente del hijo de Roger Sterling.
Menos relevancia cobrará el personaje de la actriz January Jones, Betty, exmujer de Don Draper, que ni siquiera aparece en las dos primeras horas del retorno de "Mad Men".
"En esta temporada tampoco se va a ver mucho de Betty", afirmó Jones, cuya presencia en la serie ha ido decayendo, aunque aseguró que la trama en la que vive envuelta su personaje será "hermosa".
Slattery por su parte no dudó en calificar la nueva entrega de "Mad Men" como "la mejor hasta la fecha" y declaró que la historia estará más centrada en descubrir más sobre los protagonistas que en los asuntos empresariales.
La serie ha ganado el premio Emmy al mejor drama todos los años desde 2008 y se ha convertido en una marca de calidad televisiva que ha trascendido la pequeña pantalla y ha resucitado para la moda los diseños de los años 50 y 60.
EFE
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