La hija de Reyna Pachas corre a decirle a Teresa que su marido le está quitando al suyo con el pretexto de sus traumas adquiridos cuando se perdió en la selva con Patrick.
Richard llega a la casa de Patrick y Shirley a quienes les cuenta que no tiene dónde dormir porque han fumigado su casa debido a que su hermana encontró una cucaracha. Shirley se opone pero su marido le dice que no puede abandonar a su “hermano”. Richard no deja de abrazar a Patrick y Shirley se queda extrañada ante tanto cariño “fraterno”.
Más tarde ocurre un incidente ya que Richard quiere tener intimidad con Teresa y no pueden tener sus cosas en la casa de los González. Entonces el fly atender sugiere que vayan a casa de Patrick ya que sabe que ha salido con Shirley y que tardarán en volver. Y así van directamente al dormitorio.
Mientras tanto, Patrick y Shirley están en la calle y conversan acerca de que deben recuperar el tiempo que han perdido por los viajes del piloto. Además sabe que Richard ha salido a pasear y que tardará el volver al departamento. Y así sin pensarlo más regresan a su casa y van directamente al dormitorio, abren la puerta y se encuentran a Richard y Teresa en su cama. Repuestos de la desagradable sorpresa, les dicen que los van a esperar en la primera planta.
Richard les sirve de comer a Patrick, Shirley y Teresa. Él se queda sentado y de pronto empieza a recodar lo vivido en la selva cuando se perdió junto a Patrick. Está paralizado y la expresión de su rostro alarma a Teresa. Patrick se da cuenta y entonces lo toma de la mano. “Estoy aquí, estoy a tu lado, respira” le dice a Richard. Shirley y Teresa miran la expresión de afecto y terminan por separarlos.
Al caer la noche, Richard se acomoda en el sofá mientras que Patrick y Shirley están en su cama. Pero Richard tiene el sueño agitado, tiene pesadillas con la aventura vivida en la selva. Termina por despertar gritando. Patrick y Shirley sienten los gritos pero ella le dice que ya le pasará. De pronto llaman a la puerta: es Richard totalmente asustado.
“Ven, acércate despacio, pasito a pasito”, le dice Patrick quien le pide a Shirley que se arrime un poco para que Richard se acomode en la cama. Shirley se empieza a molestar y su marido le dice que donde entran dos pueden entrar tres. “¡¿Qué?!”, exclama escandalizada. Finalmente acomoda a Richard y lo lleva hacia su pecho. Hasta le pide a Shirley que cante una canción pero ella se niega. Patrick abraza a Richard y es él quien empieza a cantar.
Cuando amanece, Shirley se encuentra que Richard descansa sobre el pecho de Patrick. Ambos están profundamente dormido. “¡Esto no puede ser!”, dice y sale de la casa. Va directamente a casa de los González y justo se encuentra con Teresa. “¡Tu marido me está queriendo quitar al mío!”, le dice alarmada y Teresa la mira totalmente sorprendida.
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