Le tuvo que rogar y ante la indiferencia de su madre, la joven le empieza a hacer cosquillas y al final terminan abrazadas.
Luego que Reyna desconociera a Shirley como hija debido a que prefirió quedarse al lado de la madre de Patrick y que adoptara como hija a Micaela, la novia de Johnny, la joven está cada vez más preocupada y dispuesta a recuperar su cariño.
Sin embargo y pese a sus esfuerzos, Reyna se muestra inflexible y más bien se pavonea abrazando delante de Shirley a Micaela y llamándola hija. Shirley no sabe qué hacer porque su madre la bota cada vez que se le acerca.
Llega un momento en que decide tomar el toro por las astas y se dirige a la casa de su madre. Le pide que la perdone pero Reyna se mantiene indolente ante el sufrimiento de su hija. Emperatriz, la madre de Reyna, le pide a su hija que escuche a Shirley pero ella se mantiene en sus trece.
Entonces Shirley se pone a canturrear una tonada que parece ser conocida por las Pachas. El rostro de Reyna empieza a cambiar y Shirley aprovecha el cambio para hacerle cosquillas. Finalmente, Reyna da su brazo a torcer y abraza a su hija y canta con ella.
“Te perdono”, le dice y la vuelve a abrazar mientras doña Emperatriz está feliz ante la escena. “Puedes ir a mi casa cuando quieras”, le dice Shirley. “Pero ya no te acercarás a tu suegra, ¿no?”, pregunta Reyna. “Para nada”, responde Shirley. “Esto hay que celebrarlo en un restaurante caro”, propone Reyna y madre e hija se van a la calle.
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