La malvada Claudia lleva al recién nacido en una casucha y mientras la criatura llora, la casa explota. Doña Nelly le revela a Isabela que no fue adoptada sino comprada.
La malvada Claudia, conocida como "Mirada de tiburón", utilizó un ardid para engañar a Miguel Ignacio y Gladys y hacerles creer que su hijo Otto había muerto. Tras raptar a la criatura, llega a una casucha desde donde llama al padre que corre a salvar a su hijo. Pero al llegar y escuchar el llanto del bebé ocurre lo impensado: la casa explota.
Tras la llegada de los bomberos se descubre que en la casa había un equipo de sonido calcinado. Al volver al hospital, Claudia llama a Miguel Ignacio y le dice: “¿No sientes que esto ya lo viviste?”, con lo que desliza que ella fue la responsable del incendio de su restaurante. Y al final le pide a cambio de su hijo “el regalo que te hice”, es decir la empresa constructora de los Maldini.
Mientras tanto, doña Nelly le revela a Isabela que no fue adoptada, sino comprada. Y le cuenta la relación que tuvo junto a su primer esposo y su abuelo quien se convirtió en protectores del joven chofer y su esposa y más cuando quedó embarazada. “Fue entonces que Francesca simuló un embarazo en el temor que tu abuelo le dejara todo al chofer. Viví en la casa y por eso puede ver y oír muchas cosas”, dice.
Y al adelantársele al parto a Nelly, Francesca fingió que también tendría su hijo ese día. “Tu vida siempre fue un engaño desde el principio y supongo que tus padres tenían apuro por conseguir un niño. Y yo vi cómo te compraron. Usted es hija de un par de indios, de unos cholos, de aquellos a que humilla. La próxima vez que los maltrates piensa bien en tus orígenes. Buenas tardes”, le dice Nelly y deja a una Isabela desolada.
Mientras tanto, Bruno sale con una escopeta al hombro y diciendo que va a matar peces, aludiendo a Joel. “Vengo por ti”, dice y dispara a la fachada de la casa de los González.
Fernanda escucha el disparo y sale corriendo de su casa y trata de detener a su abuelo.
“Ustedes son una banda de marginales. Yo vengo a defender el honor de mi nieta”, dice Bruno y en ese momento lega Doña Nelly, a quien enterarán de su matrimonio. La historia continuará.
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