Regreso de Lucho en plena boda de Charito y Raúl mantiene a toda la familia Gonzales en estado de shock. Francesca Maldini ve que su mundo se derrumba.
Con un rating de sintonía que pasó los 40 puntos y que llegó a tener picos de 48 en la última media hora del estreno del primer capítulo de su tercera temporada, hoy continuó el segundo capítulo de la sintonizada telenovela "Al fondo hay sitio" que produce Efraín Aguilar.
Raúl ingresa al dormitorio de Charito que está abrazada a Lucho. "Tenemos que ir al aeropuerto", le dice. "Ella no va a ninguna parte", replica doña Nelly que también entra al cuarto. "Usted no se meta", replica "Platanazo". La discusión continúa y Raúl y Lucho se agarran a golpes. "Yo me he casado y estoy esperando que mi esposa se vaya conmigo", dice. "Perdóname Raúl pero no sé qué hacer" señala Charito entre lágrimas antes de salir del aposento. "Charo, nuestro amor es más fuerte que todo esto", implora Raúl. "¡Huachafo!", alcanza decir doña Nelly.
La escena inicial del segundo capítulo de esta temporada de "Al fondo hay sitio" mantiene un elemento que intriga: ¿Dónde estuvo Lucho en los últimos dos años?
Grace trata de consolar a su madre que no cesa de llorar. Raúl está desolado en su casa. Los Gonzales se reúnen en la sala de su casa. Peter y Francesca llegan a su casa en Las Lomas.
"¿Le subo una copa de cognac", dice el mayordomo. "No, espero contar con tu discreción sobre eso que sabes", le dice su patrona. "Mis labios están sellados", responde. Peter se pone a reflexionar acerca de lo que Madame le dijo sobre "lo terrible que hice hace años". Recuerda cuando ella le confesó que Isabella no es su hija. "No habló sobre adopción. No puedo creer que mi Madame sea capaz de hacer algo tan terrible", dice en voz alta. Mientras tanto, Francesca sufre una crisis nerviosa en su dormitorio.
Gladys llega a la constructora a buscar a Miguel Ignacio. El reencuentro se sella con besos y abrazos. "¿Cómo has hecho para que doña Francisca te devuelva tu trabajo?", pregunta ella. Miguel Ignacio le cuenta una serie de mentiras y en eso suena el teléfono. Es Claudia, "La mirada de tiburón", que le recuerda que le hizo un favor y que "favor con favor se paga".
De vuelta a la casa de los Gonzales, la discusión sigue respecto a qué pasó con Lucho en los últimos dos años. Charito dice tener un sentimiento de culpa. "Dudo de él como si fuera un delincuente. Debía alegrarme porque ha regresado, es tu padre Grace", señala. "Pero ahora quieres a Raúl", replica Grace. "Yo quiero a Raúl pero Lucho ha regresado y esto es demasiado para mí", le dice su madre. "Aunque no lo creas la única que puede tomar una decisión eres tú", le responde la joven.
Lucho recibe los abrazos de su familia. "Creo que me acuerdo de todo", le dice a su familia. "Mañana hablaré con Mariano Pendavis para que anule el matrimonio de Raúl y Charito", dice doña Nelly. Los invitados al matrimonio se presentan. Pepe y Tito, fieles a su costumbre llegan con un cajón lleno de cervezas. Charito sale a hurtadillas de su casa.
Peter ingresa al dormitorio de Francesca que yace en su cama. "No te preocupes Peter, ese hombre no podrá conmigo", le dice.
Miguel Ignacio y Gladys llegan al departamento de Raúl pretendiendo pasar un momento de intimidad pensando que ya estaba de luna de miel y recién se entera del regreso de Lucho. "Sé que ella no tomará una decisión mientras tenga a toda su familia azuzándola. Confío en ella", dice Raúl.
"Me imagino cómo debe estar mi mamá en estos momentos, el día que se casa con el hombre que ama aparece el otro hombre que también ama. Felizmente solo tengo uno. Ay Nicolás, necesito hablar con él. ¿Nicolás? No sabes cómo necesitaba escuchar tu voz", le dice a través de su celular. Nicolás le dice que está conduciendo hacia Lima porque su nona (abuela) está mal.
Pepe y Tito le explican a Lucho las razones por las que viven en La Lomas. Le cuentan que Isabella se casó por segunda vez. "Después del infierno que me tocó vivir esto me parece como un sueño, volver a vivir con toda mi familia, bueno con casi toda mi familia", reflexiona. "¿Lo dices por la Charo? Eso se va a arreglar", dice Tito.
Doña Nelly y Teresita descubren que Charito no está en la casa. La apenada mujer deambula sollozando por una calle. Joel dice que su madre debe estar con Raúl. La familia en pleno llega a la casa de "Platanazo". "¡Quiero que me devuelvas a mi mujer!", le reclama Lucho a Raúl. Charo entretanto no sabe qué hacer. "Dios mío, qué hago", dice en voz alta. Teresita cree tener una visión. "¡La Charo está al borde de un Barranco!", exclama. La familia sale a buscar el microbús. "Si algo le pasa a Charito", le dice Lucho a Raúl. "A mí no me amenaces", responde.
Bruno, Fernanda y Nicolás llegan a su casa. Peter les dice que no molesten a Madame. Entretanto, un intranquilo Raúl se pregunta si Charo solo salió de la casa para pensar mejor las cosas. Efectivamente, ella regresa a la casa de los Gonzales y se extraña de encontrarla vacía. No sabe que toda la familia ha salido a buscarla.
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