El periodista y escritor advirtió al empresario que tiene un enemigo en casa que está destruyendo a Frecuencia Latina desde adentro, en referencia al ejecutivo chileno.
El periodista y escritor Beto Ortiz consideró que Frecuencia Latina, de donde fue despedido hace unos días, "ya no es más el canal de Baruch Ivcher sino del chileno Javier Urrutia", quien desempeña el cargo de gerente general.
"En Frecuencia Latina de hoy, de Urrutia, todo es posible. Es posible que un conductor le diga al dueño "alcohólico, matón" y que siga teniendo chamba, porque es el reino de lo absurdo", señaló al programa "Panorama".
Ortiz descartó que con estos comentarios pretenda atacar a Ivcher, sino advertirle que "tiene al enemigo en casa, que está destruyendo el canal desde adentro".
"Quién es Urrutia, por qué tiene tanto poder", señaló el periodista, quien consideró además que el ejecutivo "quiere convertirse en un monarca absoluto y autoritario".
Contó que sus ex compañeros de Frecuencia Latina, entre los que figuran reconocidos periodistas, están sojuzgados a un comité editorial donde Urrutia decide lo que saldrá al aire.
"Yo no recuerdo que un gerente haya ido a una reunión de periodistas a pedirles qué cosas van a hacer y decirles que pueden y que no pueden. Me averguenza y me entristece que mis compañeros acepten esta humillación", agregó.
De otro lado, Ortiz consideró innecesaria la forma en que Urrutia y otros directivos del canal le comunicaron su salida del programa "Enemigos Ìntimos", el martes último.
"El chileno citó a todo mi equipo a una ejecución pública, a un linchamiento. Se sentó como en un gran trono, al lado de sus dos gerentes, y como en un coliseo romano fui ejecutado delante de todo mi equipo", expresó.
Dijo inclusive que lo comentado en "Enemigos Íntimos" un día antes de su despido (el tema del empresario José Enrique Crousillat), no ameritaba la "sanción draconiana" que recibió.
"Por cariño a Baruch no quiero hacer de esto un incidente internacional, ir a la Sociedad Interamericana de Prensa o escribir cartas. Ya fui asilado político y esa película ya la he vivido. Lo que yo quiero es trabajar en mi país", concluyó.
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