El conductor escuchó su sentencia con lágrimas en los ojos y afirmó que con la ´bendición de Dios, mi familia y amigos, no me he derrumbado´.
Antes de escuchar su sentencia, el maquillador Carlos Cacho expresó su pesar por permanecer recluido en el expenal San Jorge.
“Mi vida quedó mutilada, marcada desde que entré al penal, pero con la bendición de Dios, mi familia y amigos, no me he derrumbado”, indicó con la voz entrecortada.
El exconductor también aprovechó para mostrar su agradecimiento a todos aquellos que lo han acompañado en este duro trance.
“Me disculpo con mis clientes, con mi grupo de amigos, soy una persona de bien, yo no voy a juzgar la conducta del señor Humberto Yzarra. Lamentablemente, esto marcó mi vida y la de él, a quien le voy a desear lo mejor, lo socorrí y visité hasta que me lo impidieron por intereses personales, económicos y familiares”, agregó.
Con lágrimas en los ojos, Cacho escuchó su sentencia a dos años de prisión efectiva y solo atinó a mirar a su abogado y despedirse de sus familiares y amigos, como Ethel Pozo, la hija de Gisela Valcárcel, enviándoles un beso.
Además, deberá deberá pagar la suma de 100 mil soles a favor de Yzarra y 5 mil soles al Estado, tal como lo dispuso la jueza Nancy Choquehuanca.
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