Un hombre le impidió subir al escenario culpándola de un retraso involuntario a causa del pinchazo de un neumático y llegó a escupirla al por no poder golpearla.
Nuestra orgullo nacional, Dina Páucar, digna representante de la Marca Perú y además Embajadora de la Unicef, fue víctima de un maltrato injustificable a manos de un ciudadano boliviano llamado Amadeo Gonzales Pasante, mayordomo de una fiesta en el pueblo Corque, quien el último lunes le impidió subir al escenario aduciendo que la cantante llegó media hora tarde, sin considerar que el retraso se debió al pinchazo de una llanta de la movilidad que la llevó al evento, un hecho fortuito, totalmente ajeno a la responsabilidad de la cantante.
“Ha sido una situación muy difícil la que me ha tocado vivir”, cuenta Dina, aún impresionada e indignada por tamaña violencia. Lo que sucedió fue que tanto Dina como su grupo musical viajaban en una couster, habían partido de un hotel en Oruro y se dirigían a Corque para presentarse en el evento.
Esta movilidad fue contratada por la señora Mónica Acora, representante de la Promotora ByC, quien fue también la responsable de contratarla para dos conciertos, a realizarse el lunes y martes últimos. En el camino, a la couster se le pinchó una llanta, lo cual causó un retraso de media hora.
Cuando finalmente llegaron al show, se dieron con la sorpresa de que Gonzales había hecho apagar los equipos de sonido para que ya no subieran al escenario, intentaron por todos los medios arreglar la situación pero ante tanta intransigencia y a pesar de no tener culpa alguna, Dina aceptó “subsanar” esa supuesta falta, cantando al día siguiente 4 horas, o sea las dos horas del show del lunes, sumarlas a las dos horas del show del martes.
El día martes, su presentación estaba pactada de 4 p.m. a 8 p.m. Dina, tomando todas la previsiones, llegó al lugar del evento a las 3 p.m. y tanto ella como sus músicos permanecieron dentro de la couster esperando su turno, ya que el frío era insoportable. De pronto se acerca al vehículo la empresaria Mónica Acora para anunciarle que Amadeo Gonzales no quiere que suba al escenario. Ante ese hecho y en la necesidad de dejar las cosas bien claras y de que no se le acuse de incumplimiento de contrato, Dina bajó de la couster para buscar a Gonzales para averiguar qué pasaba, por qué no quería dejarla cantar.
Finalmente lo encuentra y ni bien la ve, Gonzales la atacó con palabras soeces e irreproducibles. Inmediatamente la bota. “Lárgate”, dice, “lárguense peruanos rateros”, continúa diciendo y agregando insultos y groserías gratuitamente. Dina intenta apaciguar las cosas lo que parece enfurecerlo aún más, impedido de golpearla, la escupe ante la sorprendida mirada de la empresaria Mónica Acora, Alejandrina Páucar (hermana de Dina), Lucho Bacilio (coordinador de Dina) y varias otras personas, ahijados del pasante, entre otros. Todas estas personas intentaron ayudar y defender a Dina de los injustos tratos de esta persona que parecía totalmente desquiciada.
A pesar de querer irse de inmediato, Dina atendió las súplicas de la empresaria Mónica Arcos, quien temerosa de ser acusada de no cumplir con su palabra de llevar a Dina hasta ese pueblo, le pidió subir al escenario y explicar que ella había cumplido, que estaba allí y que no la dejaban cantar.
Dina, corriendo un riesgo, subió y pidió el micrófono para hablar pero fue expulsada bruscamente y recién ahí, la señora Arcos entendió que era muy peligroso repetir el intento.
Finalmente todos se retiraron y emprendieron regreso al hotel en Oruro, un camino muy difícil de dos horas y media para inmediatamente retornar al Perú. “Lo único que quería en ese momento era regresar a mi patria”, confiesa Dina.
Muy a pesar del maltrato sufrido, Dina comprende que este incidente es un hecho causado por una persona desequilibrada y que ninguna culpa pueden tener los bolivianos en general, ya que ni bien se enteraron del terrible incidente empezaron a solidarizarse con ella, por teléfono y vía las redes sociales.
“Hice muchos viajes a Bolivia y tuve muy buenas experiencias allá, de hecho tengo un gran número de fans que siempre me escribe diciéndome cosas lindas”, subraya Dina negando tajantemente que guarde algún rencor contra ese país. “Todo lo contrario”, dice, “voy a regresar una y mil veces porque allá tengo muy buenos amigos y mucha gente que gusta de mi música y el error de una sola persona no lo puede pagar una nación entera”, finaliza.
Comparte esta noticia