A un año de su deceso, la tumba de la cantante de Corazón Serrano es visitada por piuranos pues le atribuyen milagros y hasta la denominan como "santa".
A un año de su muerte, y de un revuelo mediático de meses que provocó la captura de su viudo Paul Olórtiga por ser el principal sospechoso, la fundadora de Corazón Serrano ahora es atribuída con dotes de "santa".
Y es que en su natal Piura, los lugareños visitan su tumba pidiéndole milagros, entre traer niños saludables al mundo o salvar a personas que padecen enfermedades incurables, los mismos que afirme ha cumplido sin falta.
A un año de su muerte, las fotografías de Edita Guerrero ahora tienen velas prendidas y más de uno ya acude a rezarle, atribuyéndole cierta divinidad.
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