La ex pareja que fue captada en ademanes cariñosos, meses atrás, volvió a juntarse para grabar un polémico videoclip que presenta sugerentes escenas en el jacuzzi.
El esposo de Anelhí Arias Barahona, Dayron Martin, sigue dando qué hablar.
Y es que el cantante cubano protagonizó unas ardientes escenas de amor al lado de Aída Martínez (la arequipeña con la que le fue infiel a su esposa), para su nuevo videoclip "Que lance la primera piedra".
Incluso, en las imágenes que difundió el programa de espectáculos "Amor, Amor, Amor", se puede observar a Dayron besando apasionadamente a Aída en un jacuzzi.
Asimismo, se ve que el intérprete le agarra de una manera desenfrenada el "derriere" a la ex conductora de TV.
Sin embargo, el cantante aclaró que los besos con la arequipeña solo formaron parte de la ficción: "Soy muy profesional en mi trabajo, no tengo nada con Aída", recalcó.
"Anelhí va a entender que todo se trata de un trabajo, que lo hago por mi hija. No estoy arriesgando mi matrimonio, si fuese así me sentiría con culpa", remarcó el cantante.
Por su parte, Aída aseguró que grabó las polémicas escenas por un tema de trabajo y no de placer.
Y es que el cantante cubano protagonizó unas ardientes escenas de amor al lado de Aída Martínez (la arequipeña con la que le fue infiel a su esposa), para su nuevo videoclip "Que lance la primera piedra".
Incluso, en las imágenes que difundió el programa de espectáculos "Amor, Amor, Amor", se puede observar a Dayron besando apasionadamente a Aída en un jacuzzi.
Asimismo, se ve que el intérprete le agarra de una manera desenfrenada el "derriere" a la ex conductora de TV.
Sin embargo, el cantante aclaró que los besos con la arequipeña solo formaron parte de la ficción: "Soy muy profesional en mi trabajo, no tengo nada con Aída", recalcó.
"Anelhí va a entender que todo se trata de un trabajo, que lo hago por mi hija. No estoy arriesgando mi matrimonio, si fuese así me sentiría con culpa", remarcó el cantante.
Por su parte, Aída aseguró que grabó las polémicas escenas por un tema de trabajo y no de placer.
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