La tumba del recordado conductor de "Trampolín a la Fama" luce sin flores y nadie la visita en el Cementerio El Ángel. Ni siquiera su hijo Juan Carlos.
Juan Carlos Ferrando admitió que prefiere no ir al cementerio a visitar la tumba de su padre Augusto Ferrando porque prefiere recordarlo como era en vida e invertir el dinero que gastaría en movilidad y flores en alimentos para su casa. Asimismo, confesó en Radio Capital que siempre lo tiene presente y se siente feliz porque el público mantiene su recuerdo.
Como se recuerda el recordado animador de televisión, Augusto Ferrando Chirichigno, que es considerado el mejor conductor de un programa de Tv en toda la historia del Perú, partió hace 12 años a la eternidad. Desde donde esté ilumina a sus familiares, amigos y millones de fanáticos, que no se perdían ningún sábado su programa "Trampolín a la fama".
“Yo lo tengo claro, son 80 soles que tengo que gastar para ir a El Ángel (incluido taxis y flores). Creo que donde esté mi papá, estará feliz porque con esos 80 soles puedo tener 5 kilos de carne en la refrigeradora”, dijo Juan Carlos.
“Siempre lo tengo presente en mi corazón. Soy el único que queda de la familia porque ya se fueron todos pero los recuerdo mucho. Cuando salgo a las calles muchas personas me dicen “Qué lindo era tu padre”, “Qué maravilla que era”. Por eso, vivo feliz, porque lo recuerdan tan bonito, y si no voy al cementerio compréndanme porque yo pienso de esa manera”, añadió.
Radio Capital llegó al cementerio El Ángel. La tumba de Augusto Ferrando luce sin flores y nadie la visita.
“No ha venido ningún familiar a ver el sepulcro, y siempre luce vacía (sin flores). Al parecer se han olvidado de él y de su esposa (que está enterrada al lado del ex conductor)”, sostuvo un obrero del camposanto.
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