"Yo me puse histérica. Esos cobardes, sin considerar que una es mujer, también me patearon, tiraron codazos y dos puñetes en el seno izquierdo", contó.
Mientras buscaba declaraciones en torno al asesinato de
Alicia Delgado, la periodista, Juliana Oxenford, fue agredida por un grupo de
12 sujetos que la golpearon y le soltaron perros para que la atacaran, tal y cómo
ella denunció y declaró para un diario local.
Todo sucedió el pasado viernes cuando Juliana se trasladó hasta el Mercado Central del Cono Norte, esperando encontrar a Manuel Sánchez Sánchez, quien se encuentra sindicado como la persona que entregó el celular de la fallecida 'princesa del folklore' a su hermana, Clarisa, el mismo día del asesinato de la cantante.
"Fuimos al puesto de este sujeto para obtener sus declaraciones, pero salieron unos matones que nos dicen que no podíamos ingresar con cámara. Para evitar conflictos, les dijimos "hablemos con la administración", pero nos comenzaron a insultar. Como Sánchez se corrió, lo seguimos, pero se escapó", relata Oxenford en declaraciones al diario Trome.
Asimismo, la joven reportera contó que el grupo de 12 hombres comenzó a golpearla y a su camarógrafo para quitarles los equipos de televisión que se encontraban utilizando.
"Yo me puse histérica porque a mi camarógrafo, Jorge López, lo pateaban sin compasión, así que me metí a ayudarlo. Fue en ese momento cuando esos cobardes, sin considerar que una es mujer, también me patearon, tiraron codazos y dos puñetes en el seno izquierdo que hasta ahora me duele. Eso, sin contar las terribles lisuras que me decían", afirmó.
Según Oxenford, el objetivo del ataque era llevarse la cámara con la que grabaron por algunos momentos a Sánchez Sánchez quien, de acuerdo a sus indagaciones, llamó a dichos "matones" para que los agredieran.
Gracias a sus esfuerzos, Juliana y su camarógrafo pudieron recuperar el aparato, aunque en la denuncia (registrada en el libro de ocurrencias de la comisaría de Independencia) se especifica que los agresores se apropiaron de un transmisor.
Todo sucedió el pasado viernes cuando Juliana se trasladó hasta el Mercado Central del Cono Norte, esperando encontrar a Manuel Sánchez Sánchez, quien se encuentra sindicado como la persona que entregó el celular de la fallecida 'princesa del folklore' a su hermana, Clarisa, el mismo día del asesinato de la cantante.
"Fuimos al puesto de este sujeto para obtener sus declaraciones, pero salieron unos matones que nos dicen que no podíamos ingresar con cámara. Para evitar conflictos, les dijimos "hablemos con la administración", pero nos comenzaron a insultar. Como Sánchez se corrió, lo seguimos, pero se escapó", relata Oxenford en declaraciones al diario Trome.
Asimismo, la joven reportera contó que el grupo de 12 hombres comenzó a golpearla y a su camarógrafo para quitarles los equipos de televisión que se encontraban utilizando.
"Yo me puse histérica porque a mi camarógrafo, Jorge López, lo pateaban sin compasión, así que me metí a ayudarlo. Fue en ese momento cuando esos cobardes, sin considerar que una es mujer, también me patearon, tiraron codazos y dos puñetes en el seno izquierdo que hasta ahora me duele. Eso, sin contar las terribles lisuras que me decían", afirmó.
Según Oxenford, el objetivo del ataque era llevarse la cámara con la que grabaron por algunos momentos a Sánchez Sánchez quien, de acuerdo a sus indagaciones, llamó a dichos "matones" para que los agredieran.
Gracias a sus esfuerzos, Juliana y su camarógrafo pudieron recuperar el aparato, aunque en la denuncia (registrada en el libro de ocurrencias de la comisaría de Independencia) se especifica que los agresores se apropiaron de un transmisor.
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