Maratónica audiencia en juicio con Abencia y Mamanchura

En una maratónica sesión que se extendió mucho más allá de los límites horarios normales, la Cuarta Sala Penal Para Reos en Cárcel del Penal de Lurigancho continuó con las audiencias en el juicio contra Abencia Meza y Pedro César Mamanchura por el asesinato de Alicia Delgado. Nadie esperaba que el exchofer de la Reina de las parranditas la acusara directamente se haberle ordenado asesinar a la Princesa del folclor.

La audiencia empezó a las 9:50 de la mañana. Y lo primero que se alcanzó a oír fue la recomendación del abogado Luis Tudela a la cantante Abencia Meza: “Señora, hay que ser más firme, hay que concentrarse y no pensar en otra cosa”.

En la banca de los acusados estaban sentados Toribia Delgado y Luis Espinoza Antúnez -medio hermano de Mamanchura-, acusados de robo, y Abencia Meza y Pedro César Mamanchura.

La instructiva empezó con la continuación de las aclaraciones solicitadas por el magistrado Robinson Lozano respecto a la existencia de una caja fuerte, sus dimensiones y peso; el incidente en el sauna San Silvestre y el estado de la relación que sostenía con Alicia Delgado; y cómo rompió la relación laboral con Mamanchura.

“Nunca le envié mensajes de insultos a Alicia vía celular. Nunca supe si Alicia tenía una cuenta bancaria. No sabía que Mamanchura hubiera tenido formación militar. Nunca le encargué vigilar a Alicia Delgado. No sé a qué se refería Alicia cuando me decía que tenía algo mío con lo que me iba a fregar. No sé por qué ella tenía el expediente judicial de Huari. Nunca le hablé de ningún asesinato a César Mamanchura”, fueron algunas de sus afirmaciones a las que añadió que supo de la relación de Alicia con el arpista Miguel Salas porque él se la reveló, lo cual le costó el puesto.

Poco antes de las 11 de la mañana empezaron las confrontaciones. Primero fueron  puestos frente a frente César Mamanchura y Toribia Delgado. El exchofer dijo que la joven estuvo horas en el penal y no 40 minutos como afirmó, entre otras aseveraciones. “Tú no tienes nada que ver en este asunto, no entiendo por qué estás mintiendo”, le dijo a la joven quien intentó responderle pero él la frenó en seco: “¡Escúchame, estoy hablando yo!” Toribia enmudeció.

Luego fue el turno de Abencia Meza y César Mamanchura quienes se miraban fijamente. “Abencia no me botó cuando se perdieron US$500 y tampoco me pegó. Es cierto que ganaba S/.400 más un porcentaje de la venta de sus CD. También es cierto que Alicia no me pagó ni un centavo pero como trabajé varios meses con Abencia logré tener ahorros porque no tenía mayores gastos. Y nunca vi la pelea entre Abencia y Alicia”, dijo en respuesta a las preguntas de la fiscal Norma Lujerio Castro.

Pero lo que cayó como una bomba fue cuando dijo: “No me robé la caja fuerte y sí, Abencia Meza me mandó matar a Alicia Delgado”, lo cual motivó que los abogados solicitaran una ampliación de sus declaraciones.

Luego pasaron a declarar los primeros 15 testigos, entre ellos Rubén Junior Retuerto Delgado, hijo único de Alicia, quien solo reconoció entre los acusados a Mamanchura y Abencia. Tras una serie de preguntas dijo no recordar muchos detalles respecto al hallazgo del cadáver de su madre que sí refirió en su declaración inicial en este caso cuyo expediente tiene 7.500 páginas.

También estuvo Susana Delgado, tía del anterior y hermana de Alicia, quien dijo conocer a Abencia porque también es cantante pero que no hubo amistad entre ellas. Dijo que sabía que su hermana tenía joyas pero no pudo precisar si eran de oro o bisutería y que no sabía que Mamanchura era trabajador de su hermana. Refirió que su hermana le había contado que Abencia la había amenazado con matarla si la dejaba.

Silvestre Collahua, portero del edificio en el que vivía Alicia, dijo que conocía a Mamanchura aunque nunca conversó con él. A Abencia la conocía por la Tv. También indicó que vio a Clarisa Delgado el 24 de junio de 2009 quien le dijo que no había visto a Alicia.

Miguel Salas Alarcón, arpista de la desaparecida cantante, tomó inicialmente la misma postura que Clarisa Delgado pero finalmente decidió comparecer. “Tuve una relación amorosa discreta con Alicia Delgado”, reveló. Pero también conmocionó a los asistentes al afirmar que recibía constantes amenazas de muerte. “Creo que las amenazas vienen del entorno de Abencia Meza”, dijo.

Antes de iniciarse la audiencia, se pudo ver a Zundy Culquimboz en los exteriores del Penal de Lurigancho llevando en brazos al perrito “Chester”. Ella no ingresó a la sala del tribunal.