El recordado presentador, que fue conocido como el hombre de los 400 ternos, ahora se encuentra en México, dedicado al negocio de bienes raíces y está felizmente casado.
A fines de los ochentas, un carismático joven animaba las noches en el divertido programa concurso: "Fantástico". Se trataba de Rocky Belmonte, un cantante que empezaba a hacer sus pininos como presentador de televisión.
En este espacio, que se estreno en agosto de 1989 y estuvo bajo la producción de Fernando Guille, el cantante debutó en la conducción al lado de Franco Scavia y Katia Crovetti. Más adelante se sumarían rostros como los de Susan León y Mónica Zevallos.
En poco tiempo, programa de Panamericana Televisión se volvió uno de los más sintonizados y también la popularidad de Rocky Belmonte. Por esta época también se le conoció como el hombre de los 400 ternos.
Sin embargo, no dejó de lado su pasión con el canto, carrera que comenzó a principios de los ochenta; aunque con mediano éxito. Grabó una serie de discos como "Enséñame a querer", "Tan dentro de mi alma", "Su miedo de amar", "Un corazón", "Y yo qué". Asimismo, sacó un disco a ritmo de salsa, que incluyó populares canciones como "Volcán", "Si yo fuera él" y "A mi manera".
Participó en una serie de festivales internacionales como el de Buga, en Colombia; Arica, en Chile; y, Curaçao, en las Antillas Holandesas, ganó el primer lugar. Pero su logró más significativo en el canto fue cuando en 1988 obtuvo el tercer lugar en el Festival OTI, que se realizó en Buenos Aires, Argentina, con el tema "Partiré, buscaré".
Ahora alejado de la televisión y del país, Belmonte se dedica al negocio de bienes raíces en México y está casado con un actriz. Pasa una vida sosegada en una zona exclusiva de México DF y también es padre de la pequeña Briana, con quien comparte gran parte de su tiempo. Atrás quedaron las épocas, donde gozaba de fama y popularidad.
En este espacio, que se estreno en agosto de 1989 y estuvo bajo la producción de Fernando Guille, el cantante debutó en la conducción al lado de Franco Scavia y Katia Crovetti. Más adelante se sumarían rostros como los de Susan León y Mónica Zevallos.
En poco tiempo, programa de Panamericana Televisión se volvió uno de los más sintonizados y también la popularidad de Rocky Belmonte. Por esta época también se le conoció como el hombre de los 400 ternos.
Sin embargo, no dejó de lado su pasión con el canto, carrera que comenzó a principios de los ochenta; aunque con mediano éxito. Grabó una serie de discos como "Enséñame a querer", "Tan dentro de mi alma", "Su miedo de amar", "Un corazón", "Y yo qué". Asimismo, sacó un disco a ritmo de salsa, que incluyó populares canciones como "Volcán", "Si yo fuera él" y "A mi manera".
Participó en una serie de festivales internacionales como el de Buga, en Colombia; Arica, en Chile; y, Curaçao, en las Antillas Holandesas, ganó el primer lugar. Pero su logró más significativo en el canto fue cuando en 1988 obtuvo el tercer lugar en el Festival OTI, que se realizó en Buenos Aires, Argentina, con el tema "Partiré, buscaré".
Ahora alejado de la televisión y del país, Belmonte se dedica al negocio de bienes raíces en México y está casado con un actriz. Pasa una vida sosegada en una zona exclusiva de México DF y también es padre de la pequeña Briana, con quien comparte gran parte de su tiempo. Atrás quedaron las épocas, donde gozaba de fama y popularidad.
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