Petr Cech era la 'bestia negra' de Lionel Messi, el único arquero al que no le había marcado. Esta fue la clave del jugador del Barcelona para lograrlo.
Lionel Messi fue la figura de la victoria del Barcelona ante el Arsenal (2-0) en el Emirates Stadium por los octavos de final de la Champions League 2015-16. Fue un gran partido para el argentino, no solo porque consiguió darle la victoria a su equipo sino porque finalmente logró vencer a su 'bestia negra': el checo Petr Cech.
El crack del Barcelona se había enfrentado al gigantesco arquero en ocho ocasiones cuando este jugaba para el Chelsea y en ninguna de ellas había logrado marcar. Era el único arquero que nunca había caído ante la capacidad goleadora del '10', hecho que haía sido bastante comentado en la previa. Todo cambió este martes, cuando un genial detalle de su rival hizo que su arco caiga ante 'La Pulga' por primera vez.
El contragolpe de los blaugranas que acabó abriendo el marcador vio a un inspirado Neymar escapándose por la banda izquierda y habilitando a Lionel Messi con un pase rasante. La jugada dejó al delantero mano a mano con el delantero, una escena que se había visto previamente en sus duelos. Sin embargo, esta vez hizo algo diferente: en lugar de pegarle en primera hizo un sutil toque que descolocó totalmente al acelerado arquero que corrió pensando que el atacante le iba a pegar como venga.
Con Petr Cech desparramado como fruto de la sutil caricia al balón, Lionel Messi tuvo total libertad para pegarle un zurdazo cruzado que la defensa del Arsenal no pudo despejar. Fue así que Lionel Messi logró vencer finalmente al arquero que lo había tenido seco durante varios años. Un delicado detalle propio del mejor jugador del mundo ante uno de los mejores arqueros del planeta.
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