¿Por qué 'Lolo' Fernández se convirtió en ídolo de Universitario de Deportes?

Universitario de Deportes cumple este lunes 93 años de existencia. El club crema es uno de los más grandes del país, es el más copero con 26 títulos nacionales y tiene una historia llena de victorias desde su nacimiento. Pero hay otro punto fuerte en la institución: es quizá el equipo que más refuerza la idea de un ídolo supremo. Un exfutbolista hecho estandarte.

Teodoro Oswaldo Fernández Meyzán, conocido popularmente como 'Lolo' Fernández, se convirtió gracias a su trabajo en el campo -y fuera de él- en el ídolo de la 'U'. Los hinchas lo recuerdan en canciones, banderolas gigantes, murales, instrumentos musicales, indumentarias y en donde sea posible. Si hay algo muy notorio en el Estadio Monumental es su rostro en uno de los lados de la tribuna oriente y las estatuas a cuerpo completo.

Identificación. Es cierto que es importante cuántos goles anotó, cuántos partidos jugó, estadísticas y números que reflejen su destreza en el campo, pero 'Lolo' superó eso. No se convirtió en una persona venerada por las masas solo por su juego, sino por su actitud, su disciplina, su amor a la camiseta.

'Lolo' Fernández fue un futbolista que tuvo la oportunidad de jugar en otros clubes, pero prefirió no hacerlo. Él quiso quedarse con la camiseta crema que tanto quería, en la que dejaba su sudor en la cancha y a la que admiraba fuera de ella. Así nació su frase célebre inmortalizada en un video que circula por internet. "Dos soles cincuenta, pues, imagínate. ¡Y uno feliz! Porque era así... porque tú jugabas con cariño, con amor a esa camiseta".

En el campo. 'Lolo' es recordado como uno de los mejores jugadores que tuvo Universitario en toda su existencia -si es que no fue el mejor-. Goleador por naturaleza, dueño de un remate potente. El diario La Crónica le puso el apelativo de 'Cañonero' a inicios de la década de los treinta. No era para menos.

Fernández anotó 156 goles en 180 partidos con la 'U', además jugó 48 clásicos en donde marcó en 29 ocasiones. Dedicó 23 años de su vida a Universitario (en la cancha) y obtuvo 7 títulos (1930, 1934, 1939, 1941, 1945, 1946 y 1949). Un ganador por donde se le vea. Un ídolo eterno. El refugio para el hincha en los momentos más difíciles y el orgullo cada vez que alcanzan la gloria.